Actividades y acciones dirigidas a mejorar la convivencia y no repetición.
(2017 - actualmente)
Tras la firma del Acuerdo de Paz, inicia en el 2017 el proceso de reincorporación de los frentes 3°, 14 y 15 de las FARC-EP en la vereda Agua Bonita del municipio de La Montañita. Primero se conforma la Zona Veredal Transitoria de Normalización – ZVTN, luego el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación -ETCR- y desde el año 2019 es denominado Centro Poblado Héctor Ramírez.Desde la llegada de los exguerrilleros inicia la integración y articulación de las comunidades vecinas. Estas comunidades son de las veredas Agua Bonita I, Juntas, El Cedro y El Cedrito y poco a poco se va consolidando el trabajo colectivo entorno a la construcción de territorio, la reconciliación, reincorporación y convivencia desde diferentes proyectos productivos como: cultivos de caña, piña, avícolas, plantas aromáticas; el trabajo comunitario alrededor del mejoramiento de carreteras para la movilidad y la conectividad por el desarrollo económico y social del territorio; y, proyectos culturales, educativos, sociales y artísticos que contribuyen y fomentan la convivencia como la Casa de la Cultura con sus actividades audiovisuales y artísticas, el Festival del Grafiti Agua Bonita se pinta de colores, que permite la promoción del diálogo y arte como fuente de memoria, identidad y cohesión; el baile a partir de los procesos formativos en las comunidades por el grupo de danza fariano.
(1997 - actualmente)
El Festival es una iniciativa de resistencia que integra a los jóvenes del territorio y tiene como objetivo la construcción colectiva de identidad de la región a través de la danza, la música y la academia. Se instituyó en 1997 por un grupo de maestros del municipio de Curillo entre ellos Gildardo Mendoza y Sonia Luz Gómez, quienes presentan el Festival como una opción para motivar a los jóvenes del municipio de Curillo a expresarse a través del arte, a promover la identidad y arraigo por la región y a hacer frente a la realidad del conflicto armado y la economía de la coca que debilitaba el tejido social especialmente a la juventud.A través del festival se analiza la situación de la danza en la región, y se proponen acciones tendientes a solucionar problemáticas folclóricas planteadas. Se realizan muestras de trabajos en versión libre del folclor colombiano y una propuesta de lo que podría identificar el quehacer folclórico del Caquetá. Han participado grupos de danzas de todos los municipios del departamento y de algunas partes del territorio nacional. La investigación de los docentes y grupos que participan permite el diálogo y la muestra cultural que crea y recrea las danzas que representan al departamento, su historia, biodiversidad y comunidades en perspectiva de construcción de paz.
(1998- actualmente)
La Escuela comenzó como un proyecto de radio comunitaria en 1994 en Belén de los Andaquíes y para el 2005 bajo la dirección de Alirio González se conforma la Escuela Audiovisual Infantil de Belén de los Andaquíes. En 1998 como una radio comunitaria en medio del conflicto armado, fue vinculando a jóvenes, niños y niñas que desde sus familias hacían frente a los ataques al municipio y tenía como prioridad informar al pueblo desde y para el mismo territorio.La forma de resistir a la violencia permitió la cohesión del pueblo y se fue transformando en la construcción de una escuela audiovisual donde los niños, niñas y jóvenes descubren y muestran desde las riberas del río Pescado y Sarabando, por ejemplo, cómo se hace una película: la estructura del libreto, el desarrollo narrativo, las técnicas de animación, el diseño de la banda sonora, la edición y el montaje y por último la exhibición y distribución de la historia en un sitio público del pueblo y luego en otros lugares del Caquetá y del país.Esta apuesta creativa, de investigación y formación que promueve la convivencia, el fomento de la identidad y cuidado de la biodiversidad, ha sido recogida en el documental Sin historia no hay cámara que evidencia como se construye con la comunidad y aprende a través del lente. Este progreso colectivo logró que, en 2013, ganara el premio India Catalina, en la categoría "Producción Comunitaria" con el documental Telegordo.
(2011 - actualmente)
La Fundación nace en el año 2011 de la mano de Luz Stella Salazar y Humberto Patiño, articulada al trabajo realizado por más de dos décadas del Círculo de Lectura Infantil y Juvenil de San Vicente del Caguán, Premio Nacional de Paz 2007, en cabeza de la hermana Reina Amparo Restrepo.La iniciativa tiene el fin de llegar a zonas vulnerables del departamento del Caquetá, proponiendo alternativas para la construcción de la paz desde el territorio. De esta manera, la Casita de los Sueños implementa programas educativos, sociales, ambientales y culturales, para fortalecer entornos protectores alrededor de la escuela, la familia y la comunidad. Durante el desarrollo de sus proyectos, La Casita de los Sueños rueda por comunidades rurales dispersas del departamento, llegando a algunos sitios donde el Estado colombiano no ha garantizado su presencia; entre otras razones, por temas de conflicto armado, mala infraestructura vial y grandes distancias que se deben recorrer.
(2001 - actualmente)
MUMIDAVI inicia labores en Cartagena del Chairá en el 2001 cuando Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, Obispo del entonces Vicariato Apostólico San Vicente del Caguán-Puerto Leguízamo, invita a Josefina Perdomo Rivera a ayudarle en los territorios del río Caguán. La organización se crea para el fortalecimiento de las mujeres en los aspectos sociales, económicos y políticos con el fin de generar relaciones de vida construidas en ambientes de amor, de adoración y fe en el Dios Padre-Madre de todas las personas; relaciones de vida que son opuestas al odio, a la violencia, a la destrucción, a la muerte.La organización ha trabajado de forma muy cercana con víctimas del conflicto. Especial mención merece el acompañamiento que han hecho a los desplazados de Peñas Coloradas. MUMIDAVI es parte de la Red Colombiana de Lugares de Memoria, que agrupa 30 experiencias a lo largo del país, las cuales contribuyen a construir una memoria colectiva que garantice la reparación y la No Repetición de la violencia sociopolítica.