CAMINAR: UNA PRÁCTICA
CULTURAL DE RESISTENCIA

“Caminar: una práctica cultural de resistencia” es un especial multimedia que recoge las experiencias e historias de la Peregrinación a la Memoria de los Mártires del Alto Ariari 2020, iniciativa organizada y gestada por el Comité de Memoria y Veeduría de los Procesos de Reparación Integral de las Víctimas de El Castillo, Meta con el apoyo del padre Henry Ramírez, de la Misión Claretiana, la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y las juntas de acción comunal que trabajan desde el territorio.

El especial se compone de tres secciones más el corto documental “Caminando juntos”. La primera sección, Historia, habla de los momentos más difíciles del conflicto armado en El Castillo, que a su vez es la historia de la resistencia de la comunidad; esta información debe ser analizada en clave de conocer lo que ha pasado, para que no se repita. La segunda parte, Peregrinación, hace una reconstrucción de algunos de los lugares, reflexiones y sentires que se vivieron en la Peregrinación a la Memoria de los Mártires del Alto Ariari 2020. El Regreso, la tercera parte, es un análisis de la situación actual del municipio y sus las luchas sociales, así como de las tensiones y continuidades del conflicto que permanecen.

El Castillo es un municipio ubicado en el suroccidente del Meta, a 90 kilómetros de Villavicencio, la capital del departamento. Es un territorio de tierras prósperas acompañadas de los ríos Ariari, Guape y La Cal. Sus caminos y su gente cuentan la historia de un pueblo que se formó por el pulso y trabajo de familias desplazadas de Huila, Tolima, Valle de Cauca y Cauca, entre otros departamentos, que huían de la violencia bipartidista. Fueron tiempos de paz y de organización política y comunitaria de campesinos y campesinas que creían en la igualdad y la justicia.

La orientación política de las comunidades del municipio, cercana al Partido Comunista Colombiano, y el establecimiento de las FARC en el territorio son la razón por la que El Castillo y su gente fueron estigmatizados por décadas y señalados de ser guerrilleros y guerrilleras por parte de grupos paramilitares y la fuerza pública. La estigmatización cobró la vida de cientos de personas que en el municipio ejercían un liderazgo social y también produjo un desplazamiento masivo, que dejó vacías a la mayoría de las veredas durante varios años.

Los miembros de la comunidad de El Castillo han emprendido desde entonces un caminar de resistencias y organización social en medio del miedo y el dolor. Han caminado por la paz, por la vida, y hoy lo hacen por la memoria de sus seres queridos. Estas prácticas culturales del transitar les han permitido encontrarse con la verdad por medio de la conmemoración. La memoria es el resultado de un proceso de verdad.

La información en esta página web no es información oficial del Gobierno de Estados Unidos y no representa las opiniones o las posiciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) o del Gobierno de Estados Unidos.

Agradecemos especialmente al Comité de Memoria y Veeduría de los Procesos de Reparación Integral de las Víctimas de El Castillo, Meta, a la Misión Claretiana, a la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello y a todas las juntas de acción comunal que participaron en la gestión de esta peregrinación.