Sobre la desaparición de líderes en Yurumanguí

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición rechaza con vehemencia la desaparición de los líderes de Yurumanguí, Valle del Cauca, Abencio Caicedo Caicedo, integrante de la Junta de Gobierno del Consejo Comunitario y de Edinson Valencia García, coordinador de control y vigilancia de Aponury, organización étnico territorial del río Yurumanguí. Ambos integrantes del Comité de Impulso de la reparación colectiva de esa cuenca y por tanto sujetos de especial protección.

Según el sentir de las comunidades la desaparición de estos líderes es una consecuencia directa de su labor en defensa de su gente y del territorio, al tiempo que advierten que esta situación se repite en las nueve cuencas desde el Naya, hasta el San Juan como parte de una estrategia de confinamiento y silenciamiento.

Para las comunidades, las afectaciones a su seguridad y vulnerabilidad están causadas en su resistencia a los megaproyectos de desarrollo portuario, a la minería criminal y a los cultivos, por lo que consideran que la respuesta y presencia del Estado, de la Unidad de Víctimas y de jueces y fiscales en el territorio es urgente para minimizar los riesgos y no es suficiente con la presencia de la fuerza pública.

Las comunidades hacen especial llamado para promover y respetar los diálogos humanitarios que las organizaciones y sus liderazgos adelantan en defensa de la vida. La Comisión se une a las comunidades en esta solicitud al Gobierno para promover y respetar los acuerdos humanitarios.

De la misma manera, la Comisión coincide con el llamado que hacen los líderes a la comunidad internacional, tan seriamente comprometida con la paz grande de Colombia, a mirar a Buenaventura y al andén Pacífico y reafirma su compromiso por hacer de este puerto un territorio de paz.