Círculos de confianza para narrar la verdad

En los municipios de Gamarra, La Gloria, San Martín y Aguachica, más de 100 personas participaron de los círculos de verdad, espacios de confianza, respeto y encuentro, para narrar la verdad en las comunidades. Con barro y otros materiales propios de los territorios, víctimas del conflicto armado construyeron símbolos de apoyo y manifestaron, en maquetas, la memoria de lo que les pasó.

Fanny una lideresa que espera que la verdad de lo ocurrido les permita a las personas de su municipio volver a transitar con libertad expresó que con esta actividad: “Aprendí a perdonar, a ser más llevadera en todo, a enfrentar los problemas por muy grandes que sean. Que puedo salir adelante por mí misma”.

Esta actividad hizo parte del cierre de la iniciativa ‘Verdades que Sanan’ y les permitió a los participantes construir símbolos y generar acuerdos a partir de su sabiduría territorial como pescadores y campesinos. Según Viviana Gutiérrez, coordinadora del proyecto ‘Verdades que Sanan’: “Los participantes manifestaron estar convencidos que las verdades se construyen con elementos claves como la confianza, la justicia, el compañerismo y el sentido que existen verdades que solo se construyen en contextos de profunda empatía y confidencialidad”.

Luz de esperanza

Este fue el nombre de una maqueta hecha a mano por Chela, una participante de la actividad, quien ve en la verdad la oportunidad para un nuevo comienzo. “Esta maqueta, tiene el sol, símbolo de un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, una nueva visión para la población víctima, acompañada de un tambor que significa el folclor que nos caracteriza, unas piloneras, una canoa y unos pescadores que representan el pueblo pesquero y lo alegre que es la gente de Gamarra”.

Para Icela Durán, coordinadora de la Comisión de la Verdad en Aguachica, los círculos de verdad han facilitado “una manera diferente de escuchar basados en el respeto. Quienes participaron, narraron lo que les pasó en el conflicto armado desde su dolor y como un reconocimiento a la dignidad de las víctimas”.

Carolina Sánchez, también integrante de la Comisión de la Verdad, manifiesta que el proyecto logra el reconocimiento de los dolores propios y los del otro, “eso hace que el ambiente empiece a transformarse, porque reconozco en el otro una persona, porque el diálogo genera confianza y cuando eso pasa es posible aceptar que hay diferencias y se pueden transformar nuestros conflictos de manera pacífica. El aporte que le hace a la verdad es la creación de confianza, algo básico para convivir y tener una verdad plena”.

El resultado principal que deja este proyecto es la confianza entre las víctimas, confianza para narrar, confianza para el encuentro, confianza para continuar, y confianza para restablecer su proyecto de vida.

Esta actividad se dio en el marco de las Ceremonias de Verdad y Restauración que marcan el final del proyecto ‘Verdades que Sanan’, ejecutado desde el año 2018 por la Fundación para la Reconciliación, con apoyo del ICTJ y la Embajada de Países Bajos, y que contribuyó a la socialización del mandato de la Comisión de la Verdad en los cuatro municipios del Cesar.