Conversatorio con el director del documental ‘Ciro y yo’ y sus protagonistas en la Comisión de la Verdad.

En visita a la sede de la Comisión de la Verdad, dentro de su programación quincenal de los seminarios internos, el director del docuemntal 'Ciro y yo', Miguel Salazar, y los protagonistas, Ciro y su hijo Eisneider Galindo, conversaron sobre la historia de esta familia víctima de diversos actores del conflicto, y de la película como oportunidad de narrar el símbolo de una tragedia nacional.

Miguel Salazar define su documental ‘Ciro y yo’ como la historia de su encuentro con Ciro Galindo, un hombre al que la guerra le robó todo, pero no la esperanza. Cree fundamental que la sociedad se conecte con un rostro concreto para conocer lo que le pasó a ocho millones de colombianos durante el conflicto armado.

Miguel conoció a Ciro en La Macarena, Meta cuando fue a hacer un trabajo fotográfico. En ese momento, Ciro era el guardaparques de este parque nacional. El cineasta se relacionó con toda la familia Galindo, con quiene estableció un estrecho vínculo de amistad durante veinte años.

Se abordaron temas como el delito de reclutamiento forzado, la presión de todos los actores armados sobre el territorio, el desplazamiento forzado, y las afectaciones morales, psicosociales y económicas de las familias y la respuesta gubernamental a las víctimas.

Las historias de vida son un puente para crear empatía entre las víctimas y la sociedad, que por mucho tiempo ha ignorado las razones del conflicto y que espera el esclarecimiento de la verdad. En el caso de la familia de Ciro, su hijo menor fue reclutado por las FARC desde en el momento en que inició la zona de despeje. De ahí en adelante se desarrollaron múltiples sucesos que comprometieron la vida y la salud mental de los Galindo.

Ciro recordó los momentos vividos junto a su esposa Ana y su muerte de pena moral. Se acuerda de los nombres de cada persona, las veces con las que habló esperando una respuesta y los momentos en que tuvo que hablar con los captores de su hijo: “Esto es facilito para entrar, pero el que se nos vuela, lo matamos a él y a toda su familia”.

El comisionado Saúl Franco, que coordina las jornadas del Seminario permanente, exaltó la potencia del arte y en particular del cine para narrar historias de vida que le permitan a la sociedad conectar “con ese dolor que no conocemos y aprender de historias como la de Ciro que son lección de valentía, de honestidad, de perdón. Es necesario conocer la verdad para no se repita, que la sociedad pueda poner un nunca más. En esta guerra la perdimos todos”.