‘Democracia’, el noveno capítulo de ‘La fuerza de mi voz’

“Martha Alfonso es una mujer de una ciudad pequeña, Sogamoso, Boyacá, una ciudad muy liberal, en un país muy conservador. Soy la quinta en una familia de diez hermanos. Mi mamá fue una maestra, pero se tuvo que retirar. Su gran frustración fue no ser maestra, entonces cuando yo ejerzo mi carrera siento que estoy proyectando algo que ella siempre quiso.

Mi mamá siempre fue muy cercana a nuestros amigos, y mis hermanos tuvieron que subsumirse a eso. Había liderazgo en todo lo que hacíamos; rompíamos con mucha beligerancia, y cuando había movilizaciones en la universidad pública, los estudiantes y los compañeros de mis hermanos también llegaban a mi casa. Cuando había detenidos ella les llevaba el desayuno y los atendía. Fue una casa de acogida.

Mi papá fue muy represivo. Él viajaba mucho, pero nos dejó un legado impresionante: una biblioteca increíble para nuestro nivel económico. En ella encontrabas de todo, y así como veías la biblia podías ver cualquier documento de cualquier organización. Eso fue para nosotras muy libertario, tener la posibilidad de discutir constantemente”.

Con este testimonio empieza esta líder sindical a contar su paso por distintos lugares, su trayectoria de vida, su historia como defensora de los derechos humanos. Una historia de lucha que arranca en su pueblo, en su hogar, al lado de su madre, una mujer que convirtió su casa en un lugar en el que no solo cabían sus hijas e hijos, sino también sus compañeros y compañeras; una mujer que acompañó las movilizaciones estudiantiles, que llevaba desayunos a los estudiantes detenidos y los amparaba durante su apresamiento. Su ejemplo enseñó a Martha a cuidar a los demás y proteger sus derechos, que son de alguna manera los principios de cualquier sindicato.

Las y los invitamos a escuchar esta historia que habla de las violencias, dolores, padecimientos, logros y victorias de una mujer que ha luchado por hacer de Colombia un estado social de derecho real. Este capítulo habla sobre la fuerza transformadora de los matriarcados que ponen en el centro la vida, su cuidado y la necesidad de que cada colombiano y colombiana busque y reivindique su linaje femenino.