“El gran reto de los procesos de paz no es la firma de los acuerdos, es la implementación”: presidente de Comisión de la Verdad de Malí

Tras cuatro años de mandato, la Comisión de la Verdad de Malí sigue trabajando en busca de cumplir los objetivos planteados tras un conflicto que se desarrolló entre 2012 y 2013.

La Comisión de Malí se creó en 2014 y está conformada por 25 comisionados, entre ellos cinco mujeres, y cuenta con seis subcomisiones para investigar la verdad, las violaciones graves a los derechos humanos, brindar apoyo a las víctimas, trabajar con las víctimas de violencia de género, buscar la reconciliación y generar el documento final.

“Es muy importante tener una estrategia para llegar a los diferentes grupos que han participado en el conflicto. Los comisionados y comisionadas representan organizaciones católicas, protestantes, musulmanes, de mujeres, de jóvenes, medios de comunicación y los diferentes movimientos que firmaron el Acuerdo”, dijo Ousmane Oumarou Sidibé, presidente de la Comisión de la Verdad de Malí.

Además, aseguró que, aunque en su país también hubo un amplio sector que criticó el acuerdo de paz, la sociedad ha sabido reconocer la legitimidad de la Comisión, especialmente porque la diversidad política está representada por los comisionados y comisionadas.

Sidibé advirtió que el gran reto de los procesos de paz no es la firma de los acuerdos, sino la implementación. “Pensábamos que una vez firmado el proceso de paz estábamos en paz, pero las violaciones han sido aún más fuertes. Hay un terrorismo que ataca al ejército y a los grupos de guerrilla que firmaron el acuerdo. El reto principal es llevar seguridad a las regiones más afectadas. Las víctimas están cansadas y quieren reparación”.

"Nuestra investigación busca entender las dinámicas y causas profundas del conflicto, aquello que ha sido repetitivo": Ousmane Oumarou Sidibé

Por su parte, Mohamed El Moctar Ag Mohamedoun, uno de los comisionados destacó la participación femenina en el proceso de paz de su país. “La Comisión es algo nuevo, incluso toda la justicia transicional. Hay un Acuerdo firmado que propone la presencia de las mujeres, pero la Comisión está adelantada en el tema porque incluyó punto de vista de las mujeres en todas sus actividades”, concluyó.

Para el colombiano Hernando Cáceres, quien trabajó en la Comisión de la Verdad de Malí, Colombia y Malí deben compartir sus experiencias e intercambiar conocimientos que se pueden aplicar a los dos procesos. “Lo más importante es que estas reuniones sirvan para transferir capacidades. Que se aprenda del otro y que se puedan adaptar localmente las herramientas que se han aplicado en cada proceso”.

La Comisión de la Verdad de Malí tenía un mandato de tres años, sin embargo, no alcanzaron a lograr todos los objetivos, por lo que recibieron una prórroga de un año más en el que esperan concluir su misión.