En Barranquilla se realizará el ‘Gran diálogo Caribe por la verdad, la convivencia, la reconciliación y la no repetición’

Un Instante histórico se vivió en la jornada preparatoria del ‘Gran diálogo Caribe por la vida, la verdad, la convivencia y la no repetición’, que se realizará mañana sábado en Barranquilla, cuando antiguos enemigos en los tiempos del conflicto armado en el Caribe se encontraron y compartieron en un diálogo informal en el que compartieron opiniones e ideas.

El encuentro se dio entre el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Uber Banquéz, conocido como Juancho Dique; Abelardo Caicedo, excombatiente del Bloque Caribe de las FARC-EP, con injerencia en el Cesar; y el coronel (r) Luis Fernando Borja, excomandante de las Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre, del Ejército Nacional, hoy compareciente ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y quien admitió la desaparición y muerte de 11 jóvenes del municipio de Toluviejo, Sucre, en uno de los casos de ejecuciones extrajudiciales de la región Caribe.

El gran diálogo, que tendrá lugar este sábado 20 de noviembre, desde las 8:30 de la mañana, reunirá en Barranquilla alrededor de 70 víctimas del conflicto armado, líderes y lideresas sociales, excombatientes de las antiguas FARC-EP, de las AUC y representantes de los pueblos negros e indígenas de la región. Además, por parte de la Comisión de la Verdad, que organiza el acto, participará la comisionada Marta Ruiz.

Entre el 2020 y 2021, en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, La Guajira, Magdalena, Sucre y Córdoba, la Comisión de la Verdad propició 17 espacios de conversación y escucha en la que participaron víctimas, responsables, actores del conflicto, empresarios, dirigentes políticos, estudiantes y docentes, entre otros sectores, en los que se dialogó alrededor de lo que pasó, los impactos, afectaciones, procesos de resistencia y afrontamientos durante el conflicto armado en sus territorios.

“Con este gran encuentro por la vida, la verdad, la reconciliación y la no repetición queremos recoger todos esos testimonios de víctimas y otros sectores de la sociedad que ha escuchado la Comisión de la Verdad desde el 2019, para conocer lo que nos pasó durante el conflicto armado pero también para llenarnos de esperanza, para contribuir en la construcción del camino que permita pasar del estado de guerra al estado de paz”, dijo Ana María Ferrer Arroyo, coordinadora de la Comisión de la Verdad en el Caribe.

Ferrer expresó que este año la Comisión realizó en las cinco territoriales del Caribe apuestas de diálogos para la no repetición, pero también para la convivencia y el reconocimiento, como el realizado en Sincelejo, Sucre, cuando responsables de la muerte de 11 jóvenes de Toluviejo reconocieron su responsabilidad en estas ejecuciones extrajudiciales que conmovieron a la región y al país.

Los 17 diálogos y sus conclusiones, realizados algunos de manera virtual por causa de la pandemia, serán expuestos en el espacio organizado en Barranquilla y donde se congregarán las voces de todo el Caribe.

En estos años, la Comisión ha conversado con personas de todos los sectores. Algunos en espacios como el llevado a cabo en Montería, Córdoba, con campesinos y campesinas, en el que se propuso una agenda llamada ‘Sueños inaplazables’ y que contiene propuestas para reencontrarse como sector, avanzar y evitar que el conflicto armado se repita.

En Magdalena, por ejemplo, se desarrolló la mesa de condiciones de vida de campesinos, campesinas, mujeres afro y pescadores artesanales que dejaron un legado. Sus propuestas de no repetición y mejoras de condiciones de vida se recogieron en un libro que contiene sus anhelos por una región mejor.

En Cesar y La Guajira se realizó la firma del ‘Pacto por la búsqueda y la no repetición’, y la construcción de las recomendaciones ‘Anhelos para la no repetición’, en las que participaron distintos sectores como organizaciones de víctimas, pueblos étnicos, artistas, gestores culturales, excombatientes e instituciones que se sentaron a reflexionar sobre lo vivido en el conflicto armado, sus impactos, afrontamientos y propuestas para la No continuidad.

En Atlántico y Bolívar se realizaron dos diálogos importantes de los que surgieron proclamas por la paz y la convivencia, como lo son la ‘Ruta del cimarronaje’ y ‘Ágora de mujeres’, víctimas de violencia sexual y política. Fueron conversaciones de mujeres y hombres que reunieron a más de 200 líderes, lideresas y representantes de organizaciones sociales de todo el Caribe.

Mientras que en Sucre se desarrolló la mesa de excombatientes y el diálogo social ‘Sucre probable’, gestado con el propósito de contribuir al fortalecimiento de la convivencia como un paso hacia la reconciliación de la sociedad sucreña a través del impulso del diálogo social entre sectores diversos.

“En el Caribe se escuchó a través de la Comisión de la Verdad la voz que clama no más guerra. Aquí entonces estamos poniendo el ladrillo para construir la paz, con territorios reconciliados, donde se acepten y reconozcan unos a otros a pesar de la diferencia”, dijo Ferrer.

El proceso de diálogo social

Durante este proceso la participación ha sido amplia, plural, equilibrada y escuchando siempre a las diferentes voces y versiones, teniendo en cuenta en primer lugar la voz de las víctimas del conflicto armado como eje central.

También en la construcción de la verdad se escucharon las voces de aquellos que participaron directa e indirectamente en el conflicto armado colombiano, como una contribución a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición.

En resumen, el gran encuentro del Caribe es la confluencia proactiva de las diecisiete iniciativas de diálogos sociales que a través de su labor misional apoyó la Comisión de la Verdad a nivel territorial y subregional con distintos sectores y actores sociales e institucionales en la región. Se pondrán a dialogar las narrativas sobre los factores de persistencia del conflicto que han afectado de manera colectiva o particular a cada uno de los sectores y/o actores del territorio, para situarlos con sentido prospectivo y transformador en las apuestas caribeñas por la verdad y por la no repetición del conflicto.

Este espacio busca conjugar, con sentido regional, los resultados alcanzados en los diálogos sociales realizados, generar espacios de encuentro, deliberación y elaboración entre distintos sectores y actores sociales e institucionales, que incluye a excombatientes, sin perder la centralidad de las víctimas.