Jóvenes víctimas de reclutamiento se suman al legado de la Comisión de la Verdad

Un grupo de jóvenes víctimas de reclutamiento forzado que hacen parte de la organización Benposta Nación de Muchach@s y que participan en el proyecto ‘Mi Historia: periodismo por y para jóvenes’ de la Universidad del Rosario, conversaron con la comisionada Lucía González sobre la prevención del reclutamiento ilícito de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el país e hicieron sus recomendaciones para la no repetición.

Durante el ejercicio periodístico, que les permite a los jóvenes fomentar su confianza, autoestima y empoderamiento desde el aprendizaje de producción de textos, pódcast y cortometrajes, la comisionada destacó los impactos que ha tenido el reclutamiento en la vida de los jóvenes: “Estos se derivan no solo del hecho mismo de ser, sino que persisten aún después de la desvinculación de los grupos armados por los riesgos y estigmatización que enfrentan en sus entornos comunitarios”. Asimismo, la comisionada resaltó la importancia del rol de los jóvenes en la construcción de paz y, en particular, en la apropiación de la verdad como legado de la Comisión para la sociedad colombiana.

Esta apuesta nace tras la ejecución del proyecto documental ‘La niñez que peleó la guerra en Colombia’, iniciativa que recoge 24 historias de niñas, niños, adolescentes y jóvenes reclutados ilícitamente por grupos armados y que presenta los impactos físicos, emocionales, familiares y comunitarios durante la vinculación al conflicto armado. Este proceso fue liderado por Mathew Charles, investigador de la Universidad del Rosario y fue entregado como insumo para el Informe Final a la Comisión de la Verdad en el año 2021. 

En este espacio también se conversó sobre las recomendaciones para prevenir el reclutamiento ilícito y la no repetición del conflicto armado. Estas sugerencias se encuentran en un producto video que pueden ver aquí. Algunas de ellas son:

• Creación de espacios para realizar actividades extracurriculares.
• Acceso a oportunidades de formación.
• Tener rutas de atención claramente definidas para los niños, niñas y adolescentes en riesgo de reclutamiento.
• Programas de atención integral.
• Un entorno seguro para la reintegración.
• Reconocimiento de los legados emocionales del conflicto.
• La inclusión de las autoridades indígenas en los planes de reintegración y reinserción.
• Abolición del servicio militar obligatorio.

Estas iniciativas y los diferentes procesos juveniles con los que la Comisión de la Verdad ha entablado diálogo posicionan un claro mensaje a la sociedad colombiana sobre la urgente activación de los mecanismos de prevención de violencias contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esto adquiere especial relevancia de cara al reciente aumento de esta práctica ilegal en diferentes territorios del país, donde las alertas dadas y las distintas acciones comunitarias han sido insuficientes para detenerlas.

En su tarea de escucha, la Comisión de la Verdad extiende este mensaje recalcando que la construcción de paz solo es posible si como sociedad nos comprometemos firmemente a evitar la vinculación de jóvenes al conflicto armado, amplificando sus voces, reconociendo la afectación sufrida en el marco del conflicto armado, fortaleciendo sus procesos de liderazgo y profundizando el reconocimiento y garantía de sus derechos.