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Comisión de la Verdad

“La verdad debe tener el sello de la gente negra del Pacífico”

El pasado fin de semana, la Comisión de la Verdad realizó el encuentro de colonias de la costa Pacífica ‘De cara a la verdad’.

ENCUENTRO | Agosto 12 de 2019

“La verdad debe tener el sello de la gente negra del Pacífico”

El pasado 10 de agosto se realizó en Cali, Valle del Cauca, el encuentro ‘De cara a la verdad’, un espacio para escuchar el relato de las víctimas del desplazamiento forzado que llegaron a la capital vallecaucana como resultado del conflicto armado en el litoral Pacífico.

La región Pacífico en los últimos cincuenta años ha sido escenario de muchos hechos victimizantes, con mayor intensidad a partir de la década de los noventa debido a la incursión de grupos armados como la guerrilla, paramilitares y bandas criminales. La población civil ha sido la más afectada, en el 2017 la Defensoría del Pueblo señaló que el 76,3% del total de casos de desplazamiento forzado en el país correspondían al Pacífico.

 

mujer encuentro colonias2

 

Para Francisca Castro, líder de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES): “La verdad la tienen los pueblos que corrieron, que vieron cómo asesinaban a sus hijos y familiares. Las comunidades negras, hombres y mujeres, lo hemos dado todo y seguiremos aportando a la paz, aún sin las condiciones de reparación y no repetición que hoy exigimos”.

La guerra entró por las puertas y las ventanas: “A veces uno estaba sentado en la sala cuando de repente un hombre desconocido entraba a la casa, lo andaban persiguiendo para matarlo”; “El tinto se derramaba porque el vaso se le caía a uno de las manos por el susto de escuchar un “buenos días” que salía de la boca de una persona que en su mano llevaba un fusil”; “Ya la vida nunca más volvió a ser igual en los municipios del Pacífico: habían llegado la guerrilla y los paramilitares”, fueron algunos de los testimonios de los participantes del encuentro.

Las comunidades negras de la región del Pacífico tienen un gran arraigo en su tierra. Algunos dicen que esto es a causa de la ombligada: práctica ancestral de las comunidades indígenas y negras del Pacífico que consiste en que al dar a luz la madre entierra la placenta y cura la herida del cordón umbilical del recién nacido con sustancias extraídas de la naturaleza, bien sea animal o vegetal. Según las abuelas este ritual mágico hace que el nativo, aun estando lejos, siempre recuerde el lugar donde tiene enterrado su ombligo y quiera regresar.

 

mujer encuentro colonias

 

Pero a pesar de esta práctica, la violencia los ha arrojado a otros lugares. Según la Alcaldía de Cali para el 2017 cerca del 85% de las víctimas reportadas por desplazamiento en la ciudad provenían del Pacífico. Cuando llegaban a Cali, la mayoría de las veces lo hacían solo con la ropa que traían puesta y una maleta llena de miedo e incertidumbre. Inicialmente se alojaban donde familiares que ya residían en la ciudad y poco a poco se iban incluyendo en las dinámicas laborales: por lo general eran trabajos poco remunerados en áreas de la construcción de obras civiles y oficios domésticos, actividades completamente diferentes a las que realizaban en sus municipios de origen, pues allá vivían de la pesca, la agricultura o la minería artesanal. La vida cambiaba completamente: ya no había libertad para preservar sus prácticas culturales y en muchas ocasiones se veían cara a cara con el racismo y la estigmatización.

Una alternativa que encontraron las comunidades negras del Pacífico asentadas en Cali fue la unión, apoyándose en organizaciones sociales ya existentes o creando nuevas. Este es el caso de la Fundación Paz y Bien que ha ayudado a las mujeres a través de procesos de fortalecimiento para el trabajo en la ciudad, y de AFRODES, que defiende los derechos de las personas afrodescendientes víctimas del desplazamiento forzado en Colombia.

Ya hay varias generaciones de descendientes de la costa del Pacífico que nacieron en Cali y muchos de ellos desconocen el porqué están en esta ciudad. Jeison Alexis Tovar Rodríguez, de 22 años, expresó: “sabemos que venimos de un lugar de la costa, pero queremos saber por qué no estamos allí. Como joven es importante conocer qué originó el conflicto, la respuesta será un referente para no repetir esta historia”.

Para la colonia del Pacífico, la Casa de la Verdad en Cali es una oportunidad que las víctimas estaban esperando para ser escuchadas, pero también enfatizan en la importancia de la participación de los actores responsables: “Para conocer la verdad los actores deben decir de dónde viene tanta maldad y quiénes han apoyado que esto pase, porque sigue pasando”, cuenta Lucas Prado, oriundo de la costa nariñense.

 

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La Comisión de la Verdad, a través de sus coordinaciones de las macrorregionales Surandina y Pacífico, continuarán escuchando los relatos de las afectaciones individuales y colectivas del conflicto armado a las comunidades negras y afrodescendientes. Estos espacios hacen parte del cumplimiento a los compromisos adquiridos por la entidad en la consulta previa con los pueblos étnicos.

"En el informe de la verdad del conflicto armado en el país debe quedar como un sello estampado lo que los negros y afrodescendientes hemos aportado a la verdad para que las nuevas generaciones sepan lo que hemos hecho y lo que nos ha costado”, expresó con vehemencia Nerys Obando, líder de AFRODES.

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