Líderes y lideresas del Caribe llegaron a Cartagena a clamar por la verdad y la vida

Vinieron desde distintos rincones de la costa Caribe con sus trenzas de herencia africana, con sus batas de colores típicas de su ascendencia indígena wayuu, con sus sombreros de labradores del campo y con sus verbos, historias e ilusiones de un mundo sin violencia. Vinieron para contar sus preocupaciones, sus temores y para aferrarse a la esperanza de vivir sus próximos días en paz.

Llegaron desde la zona bananera, en el Magdalena; la alta montaña de los Montes de María, en Bolívar; las sabanas de Sucre; las serranías del Cesar y las praderas desérticas de la Guajira, entre otras regiones de la costa Caribe.

En un salón refrigerado de un hotel de Cartagena, dispuesto con mesas de trabajo, lápiz y papel de apuntes, los esperaron para escucharlos con atención el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux; el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo; y el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay.

Líderes y lideresas campesinas, dirigentes comunales y universitarios, e integrantes de organizaciones sociales se congregaron para contar la situación por la que atraviesan en sus territorios tras la serie de amenazas desatada contra quienes trabajan por sus comunidades y por los derechos humanos y de reivindicación social.

En el ‘Encuentro por la vida, el esclarecimiento de la verdad y la no repetición’ organizado por la Procuraduría General y la Comisión de la Verdad, con el apoyo de la Gobernación de Bolívar, se expusieron situaciones de riesgo y se esbozaron propuestas y rutas de solución para garantizar la vida y el trabajo de los dirigentes sociales.

Francisco De Roux pidió a los asistentes que ayudaran a la Comisión a esclarecer la verdad y a sentar un hecho histórico que contribuya a la no repetición del conflicto en el país. “Nosotros en la Comisión señalamos los caminos, pero no garantizamos la no repetición. Me aterra pensar que aquí quieren matar a la verdad”, afirmó De Roux.

Los líderes y lideresas alertaron que en algunas regiones se están presentando brotes de violencia y amedrentamientos que les hace recordar la crueldad de los tiempos de la guerra, que no quieren volver a vivir en sus territorios. Lo atribuyen a fuerzas oscuras que desean que no se sepa la verdad.

 El Procurador General dijo que hay preocupación por la sistematicidad en los casos de los atentados y de las amenazas contra los líderes. Destacó que de la reunión salió una serie de propuestas concretas de planes de seguridad y de protección que serán analizados en un encuentro que se realizará el 7 de febrero en El Carmen de Bolívar.

“Lo que falta en este país es diálogo social. Hay que entender lo que está ocurriendo en los territorios”, sostuvo Carrillo.

Los líderes se mostraron satisfechos por los temas tratados y abogaron por una unión que los proteja contra los violentos y fortalezca su trabajo en defensa y beneficio de sus comunidades, de las que dijeron, se sienten olvidadas por las entidades de gobierno.