Liliana Angulo, la artista plástica cuya obra representa la identidad del pueblo negro

La obra de Liliana Angulo Cortés ha estado ligada a sus raíces, a explorar la memoria de las comunidades afrodescendientes y el poder a partir de cuestiones de representación, identidad, discursos de raza y desarrollo. Nacida en Bogotá, la artista plástica es la invitada a un nuevo espacio de ‘Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad’, que se llevará a cabo este jueves 29 de octubre a las 6:00 p.m. a través de Facebook.com/comisionverdadc, comisiondelaverdad.co y en YouTube.

Angulo se graduó en la Universidad Nacional de Colombia y obtuvo una beca Fullbright para cursar su maestría en Artes de la Universidad de Illinois (Chicago, Estados Unidos). Ha trabajado en diversas regiones del país con el fin de contribuir a las luchas de las comunidades desde lo colectivo y desde una práctica artística crítica. Se destaca su participación en el sector cultural en Bogotá y, actualmente, desempeña el cargo de subdirectora de las Artes del Instituto Distrital de las Artes (Idartes).

Algunas de las preguntas que son trasversales a su obra tienen que ver con, ¿qué es ser vista como una “mujer negra en Colombia? ¿Qué imágenes o qué ausencias de imágenes han construido la categoría de “lo negro” en el arte colombiano? ¿Cómo puede romperse ese modelo?

Ella se define como una artista integral, por lo cual sus proyectos hacen parte de campos como la fotografía, la instalación y la escultura; entre los cuales destacan: ‘Un negro es un negro’ (1997), ‘Negra menta’ (2000), ‘Negro utópico’ (2001) y ‘Quieto pelo’ (2008). En ellos lanza una alerta sobre el racismo y su estrecho vínculo con fenómenos como el colonialismo, la pobreza, el conflicto armado y la desigualdad.

Las fotografías que resultan de sus investigaciones se convierten en un testimonio de resistencia de las comunidades negras en el país, son a la vez una alerta, una crítica y una ironía. La exposición de sus obras no solo se limita a Colombia, sino que en muestras individuales y colectivas han sido llevadas a Europa, Asia, América y el Caribe.

“Esta artista ha realizado quiebres definitivos en la representación sexista y racista de los cuerpos en Colombia, desde la constitución del país hasta nuestros. Los cuerpos que ha mirado y representado Angulo son poco ejemplares, no universales y apenas humanos desde una perspectiva occidental, colonial y patriarcal”, expresó la investigadora Sol Astrid Giraldo sobre la obra de Angulo.

Recientemente, Angulo ha indagado sobre las personas afrodescendientes que fueron esclavizadas durante la Expedición Botánica (que inició en 1783), en su proyecto ‘Un caso de reparación’, y también sobre la comunidad en Buenaventura a la que pertenecía Temístocles Machado, el líder social asesinado en enero de 2018.

‘Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad’, es un espacio de diálogos con escritores, músicos, artistas plásticos, visuales y escénicos, cineastas, bailarines y artistas populares y urbanos, que busca reflexionar sobre cómo el arte es un testimonio de esas razones profundas del conflicto armado, pero también un mecanismo para resistir ante la violencia.

Lo innombrable no es solo lo horroroso, ha dicho en diversas ocasiones la comisionada Lucía González, sino que se trata de darles voz a esas manifestaciones que, si bien no suelen nombrarse mucho, son vitales porque permiten generar procesos de resistencia, que a su vez reconstruyen y reconcilian a la sociedad.