Los cuatro aportes del hip hop colombiano: memoria, resistencia, denuncia y defensa de la vida

La voz de una juventud que poco se había visto y oído. Esa es la percepción que tiene la comisionada Lucía González sobre el género del hip hop. Agregó que se trata de un movimiento artístico con apuestas y sueños que nace, sobre todo, en sectores populares con ganas de que su mensaje sea escuchado.

En representación del hip hop colombiano, Diana Avella, Jeihhco, Yoky Barrios y Juan Pablo Barragán participaron este jueves 12 de noviembre de una nueva charla de ‘Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad’. El diálogo versó sobre los orígenes del género, su llegada a Colombia y su establecimiento como altavoz para narrar la violencia y exigir cambios en la sociedad.

Los artistas contaron sobre esa realidad que expresan a través de las líricas: la corrupción, las listas de la muerte, las masacres, los problemas del Gobierno, pero también historias de amor que se cuentan en sus letras. Barragán, por ejemplo, habla del hip hop como un salvavidas y como una revolución que permite, con pocos recursos y sin miedo, tener el arte en las manos.

“Lo que nos convoca es el impulso vital por narrar lo que otras personas no han narrado. El rap ha nombrado lo innombrable sin miedo, sin herramientas, sin prensa ni radio, sin dinero, pero con espíritu, determinación y claridad”, expresó Avella.

El próximo encuentro de ‘Nombrar lo innombrable’ se llevará a cabo el jueves 26 de noviembre. Para esta ocasión, la comisionada Lucía González hablará con el coreógrafo colombiano Álvaro Restrepo, director y fundador del Colegio del Cuerpo, ubicado en Cartagena.

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