Mirar el pasado para no repetir la violencia en el futuro

“Revisar la historia es como mirarse al espejo, a diario lo hacemos en las casas, nos miramos al espejo para saber cómo estamos. En el tema de la historia es lo mismo, tenemos que mirarnos al espejo de la historia de nuestro pasado para saber cómo hemos estado y cómo estamos”, piensa en voz alta Juan de la Rosa Grimaldo Barajas, miembro de la Academia de Historia de Casanare, que se ha sentado con la Comisión de la Verdad a conversar sobre lo que se ha reseñado del conflicto armado en el departamento.

“Si revisamos el pasado y vemos qué fue lo que sucedió con ese pasado, seguramente vamos a encontrar respuestas y vamos a encontrar factores que no queremos que se repitan hacia el futuro. Y al encontrar esos factores no los vamos a querer repetir y no queremos repetirlos ni con nuestra generación ni con nuestras futuras generaciones”, reflexiona Martha Cifuentes, líder del Colectivo de Periodistas de Casanare.

Juan sigue la conversación y dice: “Cuando usted agarra un álbum y le dice a su hijo: su abuelo me decía que esto se hacía, su abuela me decía esto otro, todo eso es historia, entonces el niño va a ser el reflejo de esa herencia de valores, de tantas cosas. Con la sociedad sucede lo mismo, cuando entiendan la historia, que es parte de la verdad y es parte de la reconstrucción de un país”.

La verdad corta y la verdad larga

Podría llamarse verdad corta a la que se cuenta en el día a día, por ejemplo, a través de los medios de comunicación y de las historias que contamos con los amigos y las familias. La verdad larga, entonces, sería aquella que se cuenta con tiempos más amplios, en las lecciones de historia de los colegios, en los libros y entre quienes registran la verdad histórica, como las academias o universidades.

Los periodistas son, tal vez, los relatores diarios de la verdad, pero decir la verdad a algunos les ha costado hasta la vida. “La verdad es algo muy difícil de decir porque hay muchos intereses creados y todos lo sabemos. En este Casanare, que es un departamento petrolero, un departamento ganadero, un departamento arrocero, un departamento palmero, un departamento donde hay grandes extensiones de tierra, es difícil reseñar la verdad. Sin embargo, hay que hacerlo, hay muchas personas motivadas porque queremos y sentimos que es una forma de ayudarle a la gente”, ratifica Martha.

La verdad larga o histórica, que requiere el paso de los meses y años para ser analizada y comprendida, tampoco es fácil de reseñar y la historia no la ha contado toda. “La verdad siempre se va a esconder dentro de la historia porque hay intereses creados. Hasta antes del tiempo del mundo virtual, la historia la escribieron los ganadores. Hay hechos, hay documentos que han quedado, que son referencia de la verdadera historia, pero sí es cierto que nos la han escondido”, asegura Juan.

Los diagnósticos participativos

Los equipos de la Comisión de la Verdad en los territorios se han estado reuniendo con diversos actores de la sociedad civil, el sector público y el sector privado para recopilar la información, investigaciones, apreciaciones y unos primeros relatos sobre lo sucedido durante el conflicto armado en cada lugar; de tal manera que la verdad del conflicto incluya la mirada de todos los colombianos, con las verdades cortas y las verdades largas.

En la Macrorregión Nororiente (Casanare, Arauca, Norte de Santander, Santander y norte de Boyacá) ya se realizaron los diagnósticos de todos los territorios y el trabajo de la Comisión avanza para establecer las líneas de tiempo del conflicto, a partir de la mirada de las víctimas.