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Comisión de la Verdad

Mujeres del pueblo nukak exigen que las violencias sexuales que padecen casi a diario se detengan

Su reclamo está contenido en un informe que le entregaron a la Comisión de la Verdad el pasado 8 de marzo en San José del Guaviare.

TERRITORIOS | Marzo 11 de 2020

Los nukak son un pueblo nómada, pero, a causa del despojo de sus territorios, se han visto obligados a ubicarse en asentamientos y en ciudades como San José del Guaviare.

En el 2018, varias mujeres del pueblo nukak decidieron hacer públicos los casos de violencias sexuales que han padecido en el marco y en razón del conflicto armado en Guaviare. Ese año, ellas asistieron al Tribunal Simbólico contra el Patriarcado, que tuvo lugar en Bogotá, y, acompañadas por la Confluencia de Mujeres para la Acción Pública, expusieron sus denuncias ante un grupo de congresistas. Posteriormente, y en vista de que las violencias sexuales no se detenían, decidieron sistematizar los casos y organizar sus testimonios en un informe que le entregaron a la Comisión en la Casa de la Verdad de San José del Guaviare.

 

mujeres nukak guaviare 2 Casi 30 mujeres nukak llegaron desde sus comunidades y asentamientos a la Casa de la Verdad del Guaviare.  

 

El informe contiene más de 20 testimonios que demuestran cómo los cuerpos de las nukak han sido sistemáticamente violentados, así como la forma en que el despojo de sus cuerpos ha facilitado y propiciado el despojo de los territorios de este pueblo indígena que, de acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, es uno de los más vulnerables en el mundo.

 

mujeres nukak guaviare 3 La entrega del documento tuvo lugar en el marco de una ceremonia en la que las nukak compartieron sus relatos y sus reclamos.

 

Su condición de extrema vulnerabilidad se debe, en buena medida, a que hacen parte de los denominados “pueblos de contacto inicial”. Los nukak son nómadas. Hasta hace un poco más de 30 años vivían en grupos dispersos en regiones selváticas de Colombia, fundamentalmente a lo largo de los ríos Guaviare e Inírida. En 1988, tuvieron su primer contacto con la sociedad occidental. Desde entonces, se han ido agrupando en distintos asentamientos e incluso han llegado a cascos urbanos en lo que puede considerarse como ‘migraciones de supervivencia’.

 

mujeres nukak guaviare 4 Un grupo de mujeres nukak sale desde sus asentamientos a la Casa de la Verdad de San José del Guaviare. 

 

Los terriorios nukak han sido ocupados en el marco de diferentes procesos de colonización, han sido escenario de la plantación de cultivos de uso ilícito y han sido disputados para el despliegue de paradójicos proyectos económicos que, en nombre del progreso y el desarrollo, han ocasionado el despojo, el desplazamiento forzado y el desvanecimiento físico y cultural de este pueblo. A esto se suma que sus territorios han sido teatro de acciones y confrontaciones de actores armados legales e ilegales, lo que ha profundizado su vulnerabilidad.

 

mujeres nukak guaviare 5 Abandonar su vida nómada y el verse obligados a ubicarse en asentamientos y centros urbanos ha propiciado una crisis profunda en este pueblo indígena.

 

Las reiterativas violencias sexuales que sufren las nukak es una manifestación de la actual fragilidad de ese pueblo. “Nos violentan casi diariamente. Soldados, guerrilleros, paramilitares, policías y colonos: todos lo han hecho alguna vez. Muchas no encontramos salida de esa situación y pensamos, incluso, en quitarnos la vida”, dice Catalina, una de las mujeres que aportó con su relato a la construcción de este informe.

“Al escuchar los testimonios percibimos que, en el marco de la guerra, las mujeres no sólo están expuestas a las violencias sexuales perpetradas por actores armados, sino también que la situación de despojo y desplazamiento forzado en la que viven las expone a otros actores sociales que, aún sin armas, violentan sus cuerpos”, agrega una de las profesionales de la Confluencia de Mujeres por la Acción Colectiva, que acompañó la construcción del informe.

El documento que la Comisión recibió es resultado de un ejercicio de escucha profunda que duró casi dos años y en el que participaron las víctimas directas, un grupo de mayoras nukak y un equipo de mujeres profesionales que ayudó a las indígenas a redactar sus historias para elaborar el informe.

“Estas mujeres nos han manifestado que han sido despojadas hasta de sus propios cuerpos y de su autonomía. Ellas le exigen no solo al Estado, sino también a la sociedad nacional que reaccione frente a la apropiación y utilización de sus cuerpos en la disputa por los territorios, en la colonización y en el conflicto armado”, dice la comisionada Patricia Tobón Yagarí.

 

mujeres nukak guaviare 8 Una líder nukak le entrega a la comisionada Patricia Tobón el informe.

 

El informe es una pieza clave para el proceso de esclarecimiento de la verdad en las regiones de la Orinoquia y la Amazonia.

“Cuando escuchamos a mujeres como las que hoy nos entregan este documento, podemos deconstruir los imaginarios hegemónicos que hoy tenemos sobre el conflicto y que nos impiden sensibilizarnos y solidarizarnos con un pueblo como el nukak. Ellas requieren no solo el entendimiento, sino la movilización de toda la ciudadanía en torno a la no repetición de la barbarie que se ha perpetrado sobre sus vidas y sobre sus cuerpos”, concluyó Tobón.

 

 

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