La Comisión de la Verdad presentó la obra ‘Develaciones: un canto a los cuatro vientos’
Esta obra se presentará al público general en el transcurso de 2022.
El pasado fin de semana la Comisión de la Verdad presentó la obra de teatro ‘Develaciones: un canto a los cuatro vientos’ en una función para aliados, integrantes de la Comisión y familiares de los artistas invitados. Esta obra se presentará al público general en el transcurso de 2022.
A continuación, las palabras de Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, para la presentación.
‘Develaciones: un canto a los cuatro vientos’ es una obra que suma al reconocimiento que hemos querido hacer al dolor de las víctimas, y sobre todo, a su coraje. Es también un canto de esperanza que alimenta las oportunidades para la paz, que hoy constituyen las tareas que nos ha dejado a la Comisión de la Verdad, a la Jurisdicción Especial para la Paz y a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, el Acuerdo de Paz firmado hace cinco años entre las FARC-EP y el Gobierno nacional, como un compromiso de Estado y de todos los ciudadanos de este país.
Develaciones es una obra hecha desde el alma de los pueblos, junto a sus artistas y gestores culturales, con la dirección y el apoyo creativo de un equipo de trabajo que conoce a las comunidades, que reconoce en ellas la fuerza creadora que alienta su existencia y que considera el arte un lenguaje que posibilita la conciencia y la conmoción positiva que nuestro país tanto necesita. Sabemos que hay dimensiones de la verdad que no pueden llegar a través de argumentos racionales en un mundo fracturado, y que solo el arte logra pasar todas las paredes y sacudir todos los fragmentos.
Esta obra fue un acto de creación colectiva, de suma de saberes, de respeto y valoración de la voz y la presencia de lo que cada quien representa. Desde su sensibilidad y conocimiento profundo de Colombia, Nube Sandoval, Bernardo Rey e Iván Benavides, sus directores creativos, pusieron unos mojones a partir de los cuales se fue tejiendo la obra a través de laboratorios de cocreación con los grupos culturales en sus propios territorios, en los que se hizo partícipe también a las comunidades desde su trabajo y sus tradiciones en la cotidianidad del proceso creativo.
Por más de un año vivimos lo que el arte representa para las comunidades. La obra se alimentó de esas culturas diversas, que son lenguaje, territorio, dolor, resistencia y relato de las experiencias más íntimas y conmovedoras, haciéndonos no solo gestores sino aprendices. Tanto los creadores, las madres de los falsos positivos, la guardia indígena, los jóvenes que bailan krump o hacen grafiti, que imprimen en sus voces y movimientos las frustraciones y también el sueño de una vida en comunidad, nos han enseñado de muy distintas formas a imaginar otros mundos posibles.
En la primera presentación de este ambicioso proyecto creativo, estuvimos allí no solo para dolernos con quienes han vivido los horrores de esta guerra infame, sino, ante todo, para que, con la fuerza de estas vidas, tomemos el aliento necesario para hacernos artífices de la paz desde el lugar que ocupamos en esta sociedad, para recuperar la dignidad que hemos perdido.
De esta experiencia creadora dejaremos como legado, en 2022, una producción audiovisual que esperamos circule a través de muchas plataformas y alcance a diversos públicos, un libro que narre los aprendizajes profundos que hemos tenido en este montaje y un programa audiovisual de entrevistas que hemos llamado “Hacer visible lo invisible”, en el que nos propusimos profundizar en la vida y desafíos que enfrenta cada uno de los artistas y grupos culturales que participaron en la obra, cuyas historias enriquecen las nuestras, y que tan pocas veces podemos ver y sentir de cerca.
Además, esperamos poder volver a presentar Develaciones para que más personas puedan asistir a este acontecimiento de verdad. De todo esto haremos los respectivos anuncios el próximo año.
Esta obra nos da esperanza porque con ella nos sentimos capaces de comunicar muy a fondo lo que hemos escuchado, el clamor de tantos hombres y mujeres de todos los sectores, territorios, etnias, edades, por una vida digna, por la vida querida que se merecen y nos merecemos todos en este país, por esa paz grande que estamos en mora de construir: una paz con inclusión, equidad y mucho amor.
Gracias a todas las entidades y personas que hicieron posible esta obra.
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