Desde el 28 de noviembre de 2018 iniciamos los tres años de mandato. Este contador muestra los días que quedan para la entrega del informe final.
En el exterior
400
Es el número de personas de las que hemos recibido los relatos de más de 14 países.
En todo el país y más allá
26
Es el número de rutas de investigación en los territorios para escuchar las voces de la Colombia profunda, entendiendo su condición, origen e identidad de género.
Informe final
3 años
Será el tiempo durante el cual se construirá el informe final que será un relato colectivo e incluyente que explicará lo qué pasó durante el conflicto.
“Para los Barí, saber quiénes somos nos ha permitido resistir los conflictos”
Los pueblos indígenas han sido particularmente afectados por el conflicto armado. En algunos de ellos, sus comprensiones del conflicto varían de las que vemos en los medios o de las que tienen personas no indígenas.
DIÁLOGO |
Agosto 09 de 2019
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, Ashcayra Arabadora, representante del pueblo barí, nos muestra la visión de su pueblo sobre el conflicto armado colombiano. Ashcayra, al empezar a hablar del pueblo Barí hace dos aclaraciones: la primera es que el concepto conflicto no existe entre los barí; sin embargo, para hablar en términos no barí hace la segunda aclaración, para aclarar la verdad de la violencia debe investigarse desde 1902.
“El término conflicto, para nosotros como tal, cultural y cosmogónicamente, no existe. El pueblo barí es más de armonía y conservación con el medio ambiente y sus procesos. Hemos empezado a comprender el conflicto, desde el año 1902 hasta 1932, cuando las compañías petroleras entran a los territorios y el gobierno mismo utiliza el pie de fuerza para repelar y atacar al pueblo barí, a mis antepasados, atacan bohíos y generan desplazamientos al interior más de la comunidad. Lo hacen con el fin solamente de poder empezar a extraer hidrocarburos, estamos hablando de la Concesión Barco. Con los ataques y confrontaciones es donde empieza el pueblo barí a entender qué es un conflicto”.
Los Motilón Barí son un pueblo indígena, milenario que durante cientos de años ha habitado el Catatumbo, Norte de Santander, en lo que hoy son los municipios de El Carmen, Convención, Teorama, El Tarra y Tibú, y algunas zonas del Estado Zulia en Venezuela.
“Quiero hacer la claridad que para el pueblo motilón barí no existen límites y fronteras, entendemos que ese es un límite algo imaginario”, expresa Ashcayra.
Los conflictos llevados al territorio indígena
Además del conflicto ocasionado en torno a la industria petrolera, los Barí se han sobrepuesto a la explotación minera, a la llegada de campesinos colonos y a la privatización de la tierra.
“Este proceso de colonización también surge por el tema de poder adquirir tierras y el tema del desarrollo, el avance de la agroindustria y el avance de la privatización de personas particulares en nuestros territorios. Esto nos ha generado grandes conflictos. Hay campesinos que entraron a estos territorios con el tema de la deforestación, en sitios que fueron dados por resolución al pueblo barí. Por una mala administración del gobierno hoy hay campesinos con títulos de propiedad, lo que ha generado un conflicto territorial.
Hay grandes concesiones para hidrocarburos, en el municipio de Tibú hay nueve bloques mineros que están dados, son casi 200.000 hectáreas que se piensan proyectar para explotación de carbón a cielo abierto. Están pensando en reactivar pozos petroleros y en fracking”.
Los campesinos también fueron atacados
“Hemos comprendido que el campesino en el territorio ha estado por una necesidad, porque no tiene a dónde ir. Muchos también han sido afectados y han sido parte de un proceso sistemático del gobierno para poderlos acabar. También, porque se han dado desplazamientos en el Catatumbo, desapariciones, asesinatos.
El pueblo barí les ha dado cabida a campesinos en su territorio, tras procesos de acercamiento y después de aprender español. Estamos hablando de los años 1945 a 1955, cuando hubo el conflicto en Colombia por el tema de Jorge Eliécer Gaitán y demás procesos, conservadores y liberales, muchas de estas personas se refugiaron en nuestro territorio. Pero eso también es parte de un sistema de conflictos que ha tenido Colombia; y esto ha generado que el sistema social del Estado colombiano se haya fragmentado”.
El esclarecimiento de la verdad del conflicto armado
“Para nosotros es importante el tema del esclarecimiento de los hechos, porque el pueblo barí necesita que el territorio sea saneado espiritualmente. Cuando hablo de saneado espiritualmente, estoy hablando de fosas comunes, personas que fueron enterradas en esos sitios, esos son los procesos que nosotros más necesitamos para liberar a la madre tierra o ‘ishtana’.
Hay cuerpos en sitios sagrados o sitios especiales como de caza o de pesca, o sitios vedados que son sitios de conservación, como las cabeceras de los ríos o donde se crean especies y lagunas especiales. Si eso continúa va a seguir generando impactos ambientales para nosotros”.
La resistencia del pueblo barí frente al conflicto
“Nosotros ya no nos podemos desplazar más para otro lado porque no tenemos más para dónde ir, esa ha sido la gran resistencia. La resistencia también consiste en que tenemos una cultura milenaria, con una tradición milenaria y con unas prácticas milenarias. Aquí sencillamente estamos hablando de un concepto cultural que nos ha mantenido para poder resistir a ese término de conflicto o más bien confrontar esos conflictos.
A pesar de que nosotros hemos sido una raza guerrera, milenariamente y a través de los años, hemos comprendido que el diálogo es la única manera de poder solucionar muchos problemas. Primero que todo, hago la aclaración, para nosotros estar en esta sociedad y hablar el español lo mayor posible para que usted lo pueda comprender, no tenemos sino apenas 50 años, mis padres medio hablan el español, pero los abuelos nunca hablaron el español”.
Las recomendaciones de los barí para no repetir el conflicto
“Primero uno debe ser parte de una cultura y comprender la cultura, porque si uno no comprende al otro, va a ser imposible comprenderse a sí mismo. Eso es lo que a nosotros como pueblos nos ha mantenido y comprendemos que aquí hay otro valor agregado, que es saber quiénes somos. No hay que olvidar el pasado para no volver a cometer en un futuro lo mismo de lo que nos pasó”.
La Comisión de la Verdad reunió a empresarios y empresarias de distintas edades, regiones y sectores económicos para que intercambiaran perspectivas sobre los cambios necesarios para un futuro en paz.
A lo largo de su mandato, la Comisión de la Verdad ha promovido acciones para el reconocimiento de todas las víctimas y la construcción de un relato amplio, en el que estas participen, con miras a que estos hechos no se repitan.
Paredes de veredas, calles y avenidas de estos territorios, fueron intervenidos por víctimas del conflicto, campesinado, juventudes y responsables, para simbolizar sus reflexiones sobre cómo el conflicto armado ha impactado sus vidas y territorios.