Paso a paso se construye la verdad en Atlántico

Eva Sofía Rolón Vargas dice que desde los siete años es lideresa social. Nunca se le despegaba de los talones de su padre, que era un dirigente comunal y la llevaba a todas las reuniones que organizaba.

Ahora Eva Sofía tiene 71 años, fue la fundadora en el departamento del Atlántico de la Asociación Departamental de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia, y dice que si no fuera por las afectaciones en su salud que le dejó su vida cargada de amenazas y agresiones hoy estuviera más activa. Sin embargo, aprieta el puño y asegura: “Sigo en la lucha”.

Ella hizo parte de las 55 víctimas, líderes sociales, defensores de derechos humanos, sindicalistas, representantes movimientos estudiantiles y de instituciones que acompañan el proceso como Personería, Defensoría del Pueblo y Mesa de Víctimas, que se reunieron con la Comisión de la Verdad para seguir trabajando en la construcción de la verdad en Atlántico, donde hay un imaginario de que no hubo mayores manifestaciones de violencia y que todo fue un oasis de paz.

“Ojalá que la Comisión ayude a que las cosas queden claras, aunque mi vejez ya no me va a permitir un liderazgo activo, esto que se está haciendo es importante para que las nuevas generaciones sepan lo que pasó, para que no vivan lo que vivimos, tantas amenazas y para que haya mayor libertad de expresión y de actuación”, dijo la mujer.

El coordinador de la Macrorregión Caribe de la Comisión, Arturo Zea, dijo a los asistentes de esta jornada que esta es una oportunidad para contar los hechos que vivieron durante los días del conflicto y hacer visible los impactos de la violencia en un departamento en el que se cree que no pasó nada y que no hubo mucho impacto en los tiempos de la guerra.

Lesly Orozco, representante de la asociación de Mujeres Víctimas Construyendo Paz, dijo que este proceso que se lleva a cabo con la Comisión debe contribuir a esclarecer el exterminio que sufrieron organizaciones sociales en el Atlántico y la región Caribe: “Nosotros trabajamos con las víctimas de desaparición forzada, asesinatos contra organizaciones y población vulnerable y desplazada, y con las de violencia sexual”.

Por su parte, Ramiro Ramírez, líder de la Asociación de Desplazados Soledad 2000, sostuvo que “estos pasos que se están dando con la Comisión ayudan a establecer la verdad de lo que sucedió en el Atlántico”.

La jornada hace parte de la construcción de narrativas que tienen relación con las diferentes violencias que se desencadenaron por la presencia de grupo armados ilegales en este departamento del Caribe. Asesinatos selectivos, amenazas, desplazamientos, crímenes de Estado, montajes judiciales y reasentamiento de la población víctima, son varios de los casos que se relataron y que se vivieron en esa región.