¿Cuáles son los nuevos factores de riesgo que los líderes sociales enfrentan en el Magdalena Medio?

Al menos 4.750 líderes y lideresas han sido asesinados en el país desde 1986. El último informe de la organización ‘Somos Defensores’ afirma que, si bien el número de asesinatos disminuyó, aumentó a 591 la cifra de agresiones registradas. Por su parte, Indepaz asegura que desde 2016 han sido asesinadas 777 líderes, de los cuales 155 corresponden al 2019. 

¿Qué está pasando? ¿Quiénes están detrás de esos asesinatos? ¿Cuáles son las causas y los intereses? Estas son algunas de las respuestas que espera encontrar la Comisión de la Verdad, durante el cuarto Diálogo para la No Repetición que realizará en la ciudad de Barrancabermeja el próximo 14 de noviembre.

En el Magdalena Medio se han documentado 414 líderes sociales asesinados desde 1985. Sin embargo, es una región donde esta violencia fue mucho más elevada en décadas anteriores que recientemente, y presenta un patrón distinto (entre 2016 y 2018 solamente se han registrado 14) de lo detectado en regiones muy críticas durante los últimos años como Cauca o el conjunto de Antioquia, en donde esta violencia se intensificó desde 2016.

Esto se explica, en parte, porque mientras en Antioquia y Cauca había espacios en disputa que pertenecieron a las Farc, en el Magdalena Medio no, o muy escasamente. El comportamiento anterior de una violencia muy intensa en el pasado y más baja en lo reciente, se explica también por las relaciones entre los actores armados organizados con división de zonas de control claras por varios periodos.

Aunque este diálogo tiene como escenario el Magdalena Medio, la Comisión le habla a todo el país sobre la importancia de encontrar, de manera urgente, garantías de no repetición a estas violencias. De la misma manera busca promover un diálogo público en el que los tomadores de decisiones contribuyan a esclarecer esta problemática.

El diálogo que  será transmitido por la página web y los perfiles en redes sociales de la Comisión (comisiondelaverdad.co y @ComisionVerdadC), se llevará a cabo en el Centro de Convenciones, Eventos y Ferias de la ciudad, a partir de las 9 a.m.

El diálogo que será moderado por el presidente de la Comisión, Francisco De Roux y la comisionada Lucía González, insistirá en las preguntas difíciles que el país no ha encarado frente a las causas y las consecuencias del asesinato a líderes, así como de los patrones de violencia que permiten que esta se repita.

Este es el cuarto de seis diálogos que la Comisión realiza en 2019. El primero fue en Bogotá, el segundo en Arauca, el cuarto en Montería. El 28 de noviembre en Quibdó y el cierre nuevamente en Bogotá. Todos sobre el asesinato a líderes sociales.

Contexto

El cuarto diálogo regionaliza el Magdalena Medio de forma amplia, incluyendo Magdalena Medio Sur y Magdalena Medio Santandereano, Sur de Bolívar y Sur del Cesar con 47 municipios.

El Magdalena Medio es un escenario rico en la configuración de liderazgos sociales, en donde a su turno, la izquierda política tuvo especial arraigo. Fue cuna del sindicalismo en torno a los braceros del río Magdalena, los trabajadores ferroviarios, los trabajadores de complejos petroleros y los trabajadores de la industria del cemento, entre otras.

Respecto a grupos armados al margen de la ley como el paramilitarismo, un punto de apoyo importante fue la expansión de la ganadería. A esto hay que sumarle la compra de tierras por narcotraficantes y esmeralderos-narcotraficantes, en un escenario en el que las guerrillas aumentaban sus exigencias hacia los ganaderos y empresarios del campo. Desde finales de los años setenta ya se habían registrado compras de tierras por parte de narcotraficantes en el Magdalena Medio.

De igual forma, en el Magdalena Medio se produjo la fusión entre algunos grandes explotadores de las minas de esmeraldas de Boyacá y algunos miembros del cartel de Medellín, lo que generó la transferencia a las expresiones armadas del modus operandi de los esmeralderos en el manejo de grupos armados privados.

Tras la firma del acuerdo final de paz, el asesinato de líderes ha seguido disminuyendo, pero se han dado nuevos tipos de agresiones como las judicializaciones masivas o debilitamiento de ciertos tipos de liderazgos.