Pueblo barí presentó su verdad sobre el conflicto armado

Dentro de los procesos de reconocimiento a la violencia y las afectaciones sufridas en el resguardo Motilón-Barí, este pueblo presentó el informe ‘Pueblo barí, entre el exterminio estatal, extractivista y el conflicto armado’ a la Comisión de la Verdad, un encuentro que contó con la presencia de representantes indígenas, líderes y lideresas e instituciones del Gobierno nacional.   

Este informe está compuesto por 4 grandes capítulos: el primero, habla sobre la identificación del pueblo barí; el segundo, se refiere a los grandes conflictos históricos del pueblo barí, los métodos y las prácticas de genocidio que implementó el Estado colombiano y, el último, aborda los impactos de estas violencias ejercidas contra el pueblo Barí.

Precisamente sobre esas violencias, el pueblo barí denuncia la falta de garantías para su supervivencia como pueblo indígena y, dentro de estas afectaciones, relatan el genocidio histórico que ha ido reduciendo su población, el uso de su territorio ancestral para la minería y las responsabilidades del Estado. “Entendemos que el Gobierno quiere hacer las extracciones mineras en el territorio y a nosotros como pueblo, nos empieza a afectar de manera espiritual”, expresó Alexander Dora, coordinador de derechos humanos y derechos colectivos del pueblo barí.

Además de su historia de genocidio, durante la presentación pública del informe, los representantes destacaron que sus procesos de lucha y resistencia han afectado la armonía del pueblo barí en términos de la conservación de su ecosistema, de la preservación de sus recursos naturales y, por ende, de su calidad de vida, donde reclaman la falta de solidaridad por parte de las autoridades.                                                                                                   

Los líderes barí hicieron un llamado a la Comisión de la Verdad con el fin de que se garanticen sus derechos como pueblo indígena al esclarecimiento de la verdad, a la visibilidad y al reconocimiento de su historia dentro del conflicto armado del país.

Al respecto, la comisionada Patricia Tobón Yagarí resaltó que este informe hace parte de la historia no reconocida y no narrada del conflicto largo e histórico que ha tenido el país: “Como Comisión tenemos el compromiso, como parte de esa reparación histórica, reconocer la verdad de los pueblos indígenas y eso implica reconocer asuntos y aspectos particulares de su realidad”.

Finalmente, sobre la construcción del capítulo étnico para el informe final, la comisionada puntualizó sobre la importancia de que éstas narraciones puedan “superar las narrativas coloniales que hoy existen, que han subordinado a los pueblos indígenas, a los pueblos afrodescendientes, a los pueblos étnicos, pero también a muchas personas que han sido afectadas por el conflicto armado y visibilizar de manera autocrítica cuáles son los asuntos que este país debe reconocer para poder superar la guerra y también años de exclusión, racismo, marginalidad y de procesos de colonialidad que aún son vigentes en el país”.

Este informe hace parte del proceso de escucha plural que lleva a cabo la Comisión y servirá como insumo en el riguroso proceso investigativo que realiza la entidad.