Un diálogo intergeneracional con empresarios en clave de futuro

Como parte de su ejercicio de escucha plural en el que han tenido cabida todas las voces, la Comisión de la Verdad también ha dialogado con representantes del sector empresarial en Colombia. Estos actores han aportado al esclarecimiento de la verdad a través de reconocimiento de responsabilidades en el marco del conflicto, pero también con sus reflexiones sobre los impactos del conflicto armado y su adaptación a este contexto, así como su papel en la construcción de paz.

Los y las empresarias han compartido sus puntos de vista en espacios diversos que la Comisión ha promovido: conferencias con miembros de la academia y representantes de organizaciones sociales, Diálogos regionales para la No Repetición, Espacios de Escucha y Contribuciones a la Verdad, entre otros. Consulte más información al respecto aquí.

El sector empresarial también ha acompañado a la Comisión en el desarrollo de su mandato como parte del grupo de más de tres mil aliados estratégicos, a través de las empresas y/o agremiaciones a las que pertenecen.

Un diálogo intergeneracional en clave de futuro

Como parte de sus acciones para construir las recomendaciones para que el horror del conflicto no se repita, la Comisión reunió en 2021 a un grupo de empresarios y empresarias de distintas edades, regiones y sectores económicos para que se escucharan entre sí e intercambiarán perspectivas sobre los cambios necesarios para un futuro en paz de la mano de las nuevas generaciones.

Entre los participantes se encontraban Mario Hernández; Ana Fernanda Maiguashca, del Consejo Privado de Competitividad; Jean Claude Bessudo, del Grupo Aviatur, así como emprendedores de departamentos como Chocó, Tolima y la región del Urabá.

Coincidieron en la importancia de esclarecer la verdad de lo que nos ha pasado para que la guerra no se recicle. Por esto creen que plantearnos preguntas como ¿qué fue lo que pasó? y ¿por qué ocurrió? Es un punto de partida para ponernos de acuerdo como sociedad en las transformaciones que se requieren para lograr la convivencia y la no repetición del conflicto armado.

Para Jean Claude Bessudo, esta conversación es la posibilidad de darnos cuenta de que son más los puntos que tenemos en común que los que nos diferencian de cara a la superación de la violencia. “Para construir paz tenemos que trabajar todos unidos. Tenemos que sacar el país adelante”, dijo Mario Hernández.

Las expectativas frente al Informe Final de la Comisión

“El Informe Final no va a dejar contento a todo el mundo”, expresó Carlos Cavelier, agregando que es un proceso de sanación a largo plazo que puede “ayudar a pasar la página”.  Además destacó la fuerza de la verdad para acercarnos al perdón, desde ese encuentro entre víctimas y responsables. “Cuando a uno le dicen la verdad, siente que hay un sentimiento de mayor cercanía, así sea con el que fue el enemigo o el contrincante. La posibilidad del perdón es mucho mayor”.

Dignory Ruiz, emprendedora del Chocó, cree que el informe será “un aliciente”, si bien considera que va a generar reacciones a favor y en contra. Es “algo que va a quedar plasmado y que podemos tomar como partida para seguir adelante y no repetir la historia”.

Para Ana Fernanda Maiguashca, hay una expectativa de que el Informe Final contribuya a la comprensión de los impactos que sufrieron las y los empresarios y cómo se adaptaron a ese contexto, a partir de los “testimonios de muchas diferentes esquinas en este conflicto”. Recalcó que “(el informe) debe consagrar unas circunstancias que ojalá el país no vuelva a vivir”.

Los jóvenes hacen parte del cambio

En el diálogo surgieron reflexiones alrededor del rol de las nuevas generaciones en el proyecto colectivo de la construcción de paz.

“La verdad es muy importante para las nuevas generaciones, sobre todo porque nosotros no hemos podido vivir un día en paz”, señaló Ángela Herrera, que representa una empresa del sector textil en el que participan excombatientes de las antiguas FARC-EP. Para ella, el hecho de que los jóvenes le están apostando a la implementación de los acuerdos de paz significa que tienen esperanza en un futuro distinto.

“Un país sin violencia es un país de más oportunidades”

El intercambio entre empresarios y empresarias también fue un espacio en el que algunos reconocieron que, si bien la sociedad colombiana se dividió frente al Acuerdo de Paz, su implementación es una ventana de oportunidad para un futuro mejor. En ese sentido, una de las principales preocupaciones que tienen es cómo apoyar desde el sector privado ese proceso y, más concretamente, los proyectos productivos surgidos en este marco.

Por último, destacaron que ha habido un cambio en la manera en que asumen su rol como empresarios en la sociedad, que se refleja en su compromiso con una agenda de transformaciones ambientales y sociales, especialmente en un contexto postpandemia con grandes retos en materia de superación de la pobreza. “A la economía no le puede ir bien, si al país le va mal”, dijo Jean Claude Bessudo.