Siembra de árbol por la paz y la reconciliación en Caicedo

Este municipio, ultrajado por los diferentes actores armados de la guerra, sufrió uno de los golpes más dolorosos de su historia el 21 de abril de 2002, cuando las FARC-EP secuestraron allí al entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su asesor de paz, Gilberto Echeverri.

Durante meses la Comisión de la Verdad, junto a organizaciones de la sociedad civil, institucionalidad local, regional e internacional, y las demás entidades del Sistema Integral para la Paz, trabajó con víctimas y firmantes del acuerdo de paz, en un proceso de reconocimiento de responsabilidades. Los responsables (frente 34 de las FARC-EP) asumieron el daño que les causaron a los familiares de Gaviria y Echeverri (a quienes asesinaron el 5 de mayo de 2003 ante un intento de rescate), a Caicedo y a su población, a la democracia de Antioquia y el país, y a los procesos de NoViolencia que ellos lideraban.

La siembra del Árbol por la paz y la reconciliación surgió como parte de este proceso y se realizó durante el ‘Festival de la memoria y la verdad para la reconciliación’, en el que diversas iniciativas de memoria y paz de Caicedo y otros municipios del occidente antioqueño intercambiaron sus reflexiones y experiencias.

Para los firmantes del Acuerdo de Paz, la siembra de este árbol es una muestra de reconocimiento de la magnitud del sufrimiento que causaron a Caicedo y sus habitantes, y es una manera de expresar su compromiso de continuar aportando a la verdad y a la no repetición.

Remover la tierra, abonar, sembrar, regar, compartir, escuchar y abrazar, fueron los elementos de este ritual de siembra. Este acto es, además, un mensaje de que es posible construir un futuro compartido, escribir una nueva historia. Lo sembrado en Caicedo, como la paz, requiere un trabajo de cuidado permanente.