“Suecia es un socio para la paz y el desarrollo sostenible en Colombia”

Muchas gracias a la Comisión de la Verdad por su invitación a este importante evento, gracias al Padre Francisco De Roux, comisionados y comisionadas, a Patricia Linares, presidenta de la JEP, y Luz Marina Monzón, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y miembros de la comunidad internacional. Pero sobre todo quiero dar un saludo muy especial y sentido a las víctimas y representantes de la sociedad civil que nos acompañan y que son la razón de todos los motivos que nos reúnen hoy aquí.

Quiero agradecer esta oportunidad de expresar unas palabras desde la perspectiva de la comunidad internacional, y en particular desde Suecia.

Nosotros somos, como bien lo indica el Acuerdo de Paz, acompañantes. Como socios de Colombia, estamos aquí para caminar junto a ustedes y hacer las cosas un “tris” menos difíciles, brindar algunos recursos para superar las necesidades inmediatas y acompañar un proceso de construcción de paz que sea de todos y de todas.

 La construcción de paz es – por supuesto - un proceso largo. La firma del Acuerdo de Paz constituye una piedra angular. Un cambio de escenarios y un norte a seguir – con paciencia y compromiso – hacia una paz inclusiva y sostenible.

Como en toda construcción, el éxito está en hacer bien las bases. La dejación de 8.994 armas, la desmovilización de 13.190 excombatientes, la entrada de Farc en la política y un Estado haciendo grandes esfuerzos en temas de reintegración son todos pasos importantes en el momento de salir de un conflicto armado de medio siglo. Y con estos avances ya se han salvado miles de vidas.

Pero la construcción de paz es más. Es también volver al pasado para conocer las razones, motivaciones y explicaciones del por qué. Es volver a mirar atrás para pasar por las inquietudes, por el dolor y por la rabia para después dirigirse hacia el futuro.

Por eso el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición es fundamental, porque permitirá a los colombianos pasar por tiempos oscuros con el fin de iluminar el camino hacia la paz del futuro.

El esclarecimiento de la verdad es una de las bases que – para sostener el peso de la estructura de la paz – debe ir acompañado de otras como la justicia y la reparación.

En su mandato, además del esclarecimiento de los hechos, la Comisión tiene un mandato de contribuir a la convivencia y a la no repetición. No hablamos entonces de cualquier verdad, sino de una o varias verdades que permiten la introspección (individual y colectiva) con el fin de llegar a reconciliación.

También -como en las construcciones- todos tienen un papel que cumplir para que la obra salga bien.  Más allá del gobierno, del sistema, del Estado, la sociedad civil o la comunidad internacional. Son los colombianos y las colombianas que deciden cuándo y cómo van a construir y a vivir su paz.

Suecia es un socio para la paz y el desarrollo sostenible en Colombia. Estamos decididos a acompañar el proceso de construcción de los colombianos. Y la comunidad internacional un su conjunto los acompaña a ustedes – colombianos y colombianas – los protagonistas en su proceso de conformar y confirmar la paz que este país se merece.