Un entendimiento amplio de las violencias sexuales
La Comisión ha decidido abordar las violencias sexuales entendiendo que éstas adquieren múltiples formas más allá del acceso carnal violento.
La Comisión entiende las violencias sexuales como cualquier acción u omisión que afecte la libertad, integridad sexual y/o la autonomía reproductiva de una persona. Por ello, se habla de violencias sexuales en plural para entender dentro de estas las siguientes formas: acceso carnal violento (violación sexual), amenaza de violación, acoso sexual, anticoncepción forzada, embarazo forzado, aborto forzado, trata de personas con fines de explotación sexual, esclavitud sexual, obligación de presenciar actos sexuales, tortura durante el embarazo, maternidad o crianza forzada, desnudez forzada, mutilación de órganos sexuales, y cambios forzados en la performatividad de género.
La Comisión ha decidido abordar las violencias sexuales entendiendo que éstas adquieren múltiples formas más allá del acceso carnal violento. Ello implica tener una mirada más amplia sobre éstas para analizar todas las formas que pueden adquirir. La Comisión ha logrado identificar violencias reproductivas, y afectaciones a la expresión de género, que aún no están contempladas en las normas y demás herramientas jurídicas, pero afectan profundamente la vida y los cuerpos de mujeres y personas LGBTI. Ejemplo de ello son el enamoramiento por parte de actores armados, la maternidad forzada, la anticoncepción forzada, o la amenaza de violación, entre otras.
Teniendo como mandato central esclarecer causas explicativas y el porqué de los hechos victimizantes ocurridos en el conflicto, busca determinar responsabilidades colectivas y generales que faciliten el entendimiento de las causas y dinámicas de la guerra. La Comisión tampoco se centra solamente en examinar los impactos de estas violencias, sino también los afrontamientos y transformaciones positivas generados por las víctimas a partir del hecho victimizante y las recomendaciones para la no repetición de los mismos. De esta manera, las víctimas y la sociedad podrán escuchar y reconocer la verdad para sentar las bases para que este tipo de violencias no se sigan repitiendo y promover la convivencia en los territorios. La construcción de una paz estable y duradera también debe generar un cambio en las formas en las que las mujeres y personas LGBTI ejercen sus derechos sexuales y sus derechos reproductivos.
Para garantizar este enfoque, el Grupo de Trabajo de Género produjo una ‘Guía para el abordaje de violencias sexuales en la Comisión de la Verdad’. Esta herramienta permite a todas las personas que trabajan en la Comisión de la Verdad o colaboran con ella, abordar las violencias sexuales de una forma respetuosa de los derechos de las víctimas y que conduzcan a determinar las causas explicativas de esta grave violación a los derechos humanos. Consulte aquí la guía
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Esta es la segunda entrega de un especial de cuatro entregas en el que explicamos cómo ha venido avanzando la Comisión de la Verdad en el proceso de esclarecimiento y reconocimiento de las violencias sexuales vividas por mujeres y personajes LGBTI en el marco del conflicto armado colombiano.
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