Exintegrantes de las AUC reconocerán su responsabilidad en el asesinato de Yolanda Cerón Delgado en un Encuentro por la Verdad
Antiguos integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia —entre ellos Guillermo Pérez Alzate, conocido en la guerra como ‘Pablo Sevillano’— harán un reconocimiento de sus responsabilidades frente al asesinato la lideresa Yolanda Cerón en 2001.
En el marco del trabajo desarrollado por la Comisión de la Verdad con excombatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), este 25 de junio se llevará a cabo el Encuentro por la Verdad ‘Reconocimiento de responsabilidades en el caso del asesinato de Yolanda Cerón Delgado’, un espacio de escucha y aportes voluntarios que tiene el propósito de dignificar a las víctimas. Tras casi veinte años del asesinato de la lideresa social en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño, este acto se hace relevante para la comprensión de los impactos individuales, familiares y colectivos.
La hermana Yolanda Cerón Delgado fue asesinada el 19 de septiembre de 2001, frente a la iglesia La Merced en pleno casco urbano de Tumaco, Nariño, por paramilitares del Bloque Libertadores del Sur de las AUC. Para ese momento, ella era directora de la Pastoral Social local. Su trabajo se destacó por hacer defensa del territorio a través de denuncias y una labor de resistencia comunitaria frente a la ocupación del mismo. Ocupación que ejercía la mencionada estructura de las AUC, el narcotráfico y empresas agroindustriales que impulsan el monocultivo. Su trabajo generó una serie de señalamientos y amenazas en su contra y en contra de personas pertenecientes a la pastoral y a las comunidades.
Las consecuencias del asesinato de la hermana Yolanda trascienden el ámbito social y evidencian el abandono de parte del Estado para con las personas que dedican su vida para acompañar a las comunidades de Nariño y trabajan por la defensa del territorio. Su muerte generó una afectación importante en su familia, en la congregación religiosa de la cual la lideresa hacía parte y en las comunidades afro con las cuales trabajó durante décadas.
El Bloque Libertadores del Sur de las AUC fue uno de los grupos armados ilegales que operaron en el Pacífico nariñense desde el 2000 hasta la desmovilización de la organización, entre el 2003 y 2006. Dentro del proceso adelantado por la Comisión de la Verdad y los estudios de caso presentados en el marco del desarrollo del conflicto, el caso de la hermana Yolanda se identificó como representativo. En este contexto, la Comisión promovió la relevancia de hacer reconocimiento de responsabilidades frente a este hecho violento.
Asesinatos como el de Cerón Delgado son hechos lamentables que marcaron de forma permanente a las comunidades de la región. Así mismo, las muertes perpetradas en los años posteriores, que dan cuenta de la persistencia de estos hechos. Este reconocimiento busca, en primera instancia, dignificar la memoria de la hermana como lideresa social, generando reflexiones sobre la estigmatización de las personas y organizaciones que hacen trabajo comunitario, fortalecimiento social y defensa de los derechos humanos, territoriales y ambientales, en zonas afectados por el conflicto y con un marcado abandono estatal que expone aún más estas poblaciones a violaciones de derechos humanos.
El asesinato de un líder social genera un impacto comunitario que es necesario que el Estado atienda. La labor que realizan y el trabajo con las comunidades no los puede convertir en blancos de amenazas. Escuchar a los actores armados que hicieron parte del conflicto para que reconozcan responsabilidades a partir del relato de su verdad y revelar cuáles fueron los motivos por los que se cometieron estos reprochables actos, contribuye en parte a la no repetición.
De las zonas de Colombia con un conflicto enmarcado por la tenencia del territorio se destaca el Pacífico nariñense. Con una disputa constante y significativa de parte de todos los actores del conflicto. Por casi treinta años se ha desarrollado una violenta lucha por el control territorial. En búsqueda de un dominio que permita el afianzamiento de cultivos de uso ilícito, rutas de narcotráfico y cultivos extensivos. Este escenario ha afectado de manera directa a las comunidades negras e indígenas.
Para los años 90 y en este contexto de resistencia y lucha de las comunidades negras del pacífico nariñense, se destacó el compromiso con dichas poblaciones de parte de la hermana Yolanda, quien fue fundamental en el trabajo de divulgación y pedagogía de la Ley 70 de 1993. Su labor se extendió al acompañamiento en la constitución de varios Consejos Comunitarios de la misma región, amparados todos en los derechos de territorialidad colectiva que les otorgaba dicha ley. Esta labor se materializó en la constitución del Consejo Comunitario de ACAPA (Municipios de Francisco Pizarro, Tumaco y Olaya Herrera) y junto con los otros consejos lograron la titulación de cerca de 96.000 hectáreas de tierra.
Este proceso de reconocimiento de responsabilidades se articula con un trabajo realizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica en el marco de la sentencia contra el Bloque Libertadores del Sur.
El Encuentro por la Verdad tendrá lugar en el Hotel Recinto Quirama, en Rionegro, Antioquia, el viernes 25 de junio entre las 9:30 a.m. y las 12:30 p.m. Dada la actual situación de emergencia y el tercer pico de la pandemia del COVID-19, el aforo presencial se reducirá exclusivamente a quienes tengan una intervención directa en el encuentro y, por ello, será transmitido al público en general a través de la página de la Comisión, comisiondelaverdad.co, y sus canales digitales: Facebook: /ComisionVerdadC y YouTube: ComisióndelaVerdad.
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