Andrea y Marlyn, la pareja que encontró en el exilio la tranquilidad

Andrea Méndez y Marlyn González hace diez años decidieron ser pareja, a pesar de las miradas absortas de la sociedad intolerante del Tolima, que hasta hacía poco las reconocía como mujeres heterosexuales. Ellas fueron rechazadas, juzgadas, amenazadas y agredidas de diferentes maneras; principalmente, por la expareja de una de ellas. Hasta que en el 2016 toman la decisión de viajar a España, como una forma de huir de esta violencia, y en el 2018, tras seguir sufriendo más agresiones, logran emprender el viaje. Allí, las acogió la comunidad LGBTI de Madrid, les brindaron asesoría psicológica y jurídica y, sobretodo, les dieron un trato que les permitió sentirse respetadas.

“No hay nada más reconfortante y esperanzador que poder ser, sentir y amar libremente. Esta es nuestra situación actual, felices, tranquilas. Damos las gracias a España por el proceso de refugio, ya que aquí encontramos todo el apoyo. No ha sido fácil el comienzo, pero cada vez mejora la situación, y el desapego familiar es duro. El asilo nos ha dado estabilidad emocional y seguridad. Lo hemos afrontado juntas, hubo noches largas y frías, pero siempre nos apoyamos la una a la otra, y le damos gracias a Dios por todos esos angelitos y esas personas que estuvieron en nuestro camino, dándonos aliento y escuchando nuestra historia una y otra vez; nosotras siendo inconscientes de todo el daño que nos habían causado, todo por tomar la decisión de ser lesbianas”, aseguran.