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Comisión de la Verdad

La búsqueda tiene rostro de mujer

Colombia debe reconocer que la búsqueda de personas desaparecidas es hecha, especialmente, por las mujeres. A la búsqueda la habita una ética del cuidado.

ESPECIAL BUSCADORAS | Abril 10 de 2020

La búsqueda tiene rostro de mujer

Según un mapeo elaborado por la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas, de 36 organizaciones de familiares de desaparecidos, 30 son lideradas por mujeres.

Las mujeres cuidan a sus seres queridos, incluso cuando son víctimas de alguna forma de desaparición. Las buscadoras se han empeñado en los aspectos que consideran que pueden honrar a su ser querido: hacerse cargo de las hijas y los hijos que hayan dejado, del apoyo psicosocial al resto de la familia o resolver asuntos que hayan dejado pendientes. 

El informe ‘La verdad de las mujeres’ que aportó la Ruta Pacífica de las Mujeres a la Comisión de la Verdad, deja claro cómo las acciones de las buscadoras están movidas por su identidad como cuidadoras de sus seres cercanos. Incluso después de encontrarlos, las mujeres siguen apoyando la búsqueda de otros y otras.

 Las mujeres buscadoras han transformado sus proyectos de vida para hacer de la búsqueda su proyecto personal principal, en muchos casos. Esto tiene unas consecuencias significativas en su curso de vida. En algunos casos las mujeres deben ser abuelas y madres de sus nietos o nietas. Muchas de ellas ahora son mayores y en estas décadas han generado valiosas y múltiples formas de resistencia, así como aportes al mantenimiento o transformación del tejido social de sus comunidades.

Por su lucha incansable, comprometida, por cuidar a quienes desaparecen y cuidar la vida, reconocemos su búsqueda.

Aprendiendo de su búsqueda, podremos encontrar a sus seres queridos. Pero al encontrarlos a ellos, guardamos la esperanza de encontrar también la manera de restaurar la humanidad compartida entre los colombianos. Buscándolos a ellos buscamos también la solidaridad, la compasión, la piedad, la justicia.

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“Buscamos a los responsables, fuimos hasta los sitios donde fueron vistos nuestros familiares por última vez, dormíamos en las audiencias. Esto no deja de doler, pero este es hoy nuestro trabajo. Yo me apoyo mucho en el acompañamiento de las mujeres. Suena muy horrible, pero me llenan, me hacen fuerte”, dice una de las mujeres que ha contribuido con su relato en la Comisión de la Verdad. Se acercó a la casa de la verdad de Antioquia para narrar la desaparición de su esposo en Norcasia, Caldas. Los retos de la ruta de investigación, de las tres territoriales que componen la Macrorregión Antioquia y Eje Cafetero, consiste en reconocer la dignidad de las víctimas, esclarecer las responsabilidades colectivas y establecer patrones en las dinámicas y formas de actuación de los actores armados en la región.

 

Esta es la última entrega de un especial en el que explicamos qué reconoce la Comisión de la Verdad en las buscadoras y cómo vamos en Antioquia con el proceso de esclarecimiento de la verdad de la desaparición forzada.

Especial: Reconocemos la búsqueda de más de 100.000 desaparecidos en Colombia

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