479 voces de mujeres y personas LGBTIQ+ víctimas de violencias sexuales

“Creo que la demanda más importante que nos han hecho las víctimas a la Comisión de la Verdad es: “necesitamos que nos crean, necesitamos que la sociedad colombiana sepa que sí pasó, que sí vivimos ese tipo de violencia, que sí nos hicieron los que nos hicieron y que los actores reconozcan lo que nos hicieron””, con esta reflexión, la comisionada Alejandra Miller cerró la entrega del informe ‘Derecho de Vozs: informe sobre 479 casos de violencia sexual por motivo del conflicto armado en Colombia’.

El informe fue construido a partir de las voces de mujeres heteresoexuales y cisgénero, así como de lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales, queer y demás disidencias del sistema sexo/género (LGBTIQ+); quienes, a lo largo de los procesos de acompañamiento realizados por la Fundación Círculo de Estudios durante más de cinco años, en el marco del programa Derecho de Vozs, han logrado elaborar relatos sobre los hechos de violencia ocurridos en su contra, así como sobre los impactos que derivaron de estos.

Para Nhora Álvarez, Directora de la Fundación Círculo de Estudios, este informe es solo una muestra mínima del universo de la violencia sexual en el marco del conflicto armado en Colombia: “A pesar del dolor de todas las mujeres y todas las personas LGBTI, sigue siendo un desafío construir la verdad en torno a esto, lo que ratifica el hecho de que la violencia sexual, y otras violencias basadas en género, están lejos de ser erradicadas. Para ello se necesita verdad, justicia, acompañamiento psicosocial y sostenibilidad en las acciones”.

Este informe hace parte del proceso de escucha plural que lleva a cabo la Comisión y servirá como insumo en el riguroso proceso investigativo que realiza la entidad.

Según el documento entregado, aproximadamente el 64% de los casos de violencia sexual consignados en el informe ocurrieron en zonas rurales, de los cuales se registra un alto porcentaje de población afrocolombiana, debido a que los departamentos con mayor número de casos están en las zonas costeras del país. Sumado a esto, se identificó que más del 40% de las víctimas tenían menos de 18 años al momento de los hechos.

“La documentación es una parte integral del proceso de acompañamiento psicosocial. Documentar los casos significa apoyar a las personas a que puedan construir un relato sobre los hechos y a que puedan externalizar las emociones que estos hechos han dejado en sus vidas”, explicó Álvarez.

Para la comisionada Miller, este es un aprendizaje de una transformación positiva que la Comisión de la Verdad también debería registrar: “Nosotros no podemos solo registrar ese dolor y el sufrimiento de las víctimas, sino también registrar y contarle al país lo que ha significado reponerse de eso, dar pasos hacia adelante”.

Finalmente, el informe busca promover la inclusión de las mujeres, las jóvenes y las personas LGBTIQ+ en procesos que favorezcan el mejoramiento de su situación psicosocial, promuevan la igualdad de oportunidades en el acceso a derechos y la participación a través de una articulación entre las instituciones que coordinan los casos y permitan el acceso al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.

Vea aquí la entrega del informe ↓↓