EN LOS TERRITORIOS | Presencia territorial
El enfoque territorial señala un norte fundamental en el modo de actuar de la Comisión. Los y las comisionadas trabajarán desde los territorios y no solo desde un escritorio en Bogotá.
Una verdad desde los territorios: enfoque, presencia y trabajo territorial.
Lo territorial nos habla de lo social, del espacio compartido; de la “historia social con referencia al lugar”; de “un conjunto de relaciones sociales que dan origen y a la vez expresan una identidad y un sentido de propósito compartidos”.
Lo territorial también nos habla de la heterogeneidad de actores regionales. En el espacio concurren y se sobreponen distintas territorialidades (relaciones sociales sobre el espacio), intereses distintos, percepciones, valoraciones y actitudes territoriales diferentes, que generan relaciones de complementación, cooperación y conflicto.
El enfoque territorial propende por una mejor comprensión de la historia y dinámicas regionales del conflicto y las particularidades de los territorios afectados, los patrones comunes y diferencias, y de la manera como se afectaron las relaciones entre los actores y el ordenamiento del territorio.
El enfoque territorial implica para la Comisión: a) lograr intervenciones coherentes con la realidad social, política y económica de los territorios; b) ser flexibles e integrales; c) propiciar espacios de conversación y participación de los actores territoriales en los procesos misionales, generando las capacidades necesarias para que los propios territorios puedan gestionar su vida y la construcción de la paz; d) superar las intervenciones sectoriales y poblacionales, para entender las dinámicas complejas de las regiones.
Este enfoque se desarrollará a través del despliegue de sedes regionales y territoriales con el ánimo de garantizar la participación de diversos actores, la accesibilidad de las víctimas y promover el proceso de construcción de verdad en diferentes territorios. La comprensión de la configuración territorial de los orígenes y causas, dinámicas e impactos del conflicto armado será fundamental para garantizar la pertinencia y asertividad de las acciones de la Comisión en todos sus objetivos misionales. El enfoque territorial tendrá en cuenta también a las personas y poblaciones que fueron desplazadas forzosamente de sus territorios, y deberá garantizar que la verdad oficial responda a la diversidad y particularidades territoriales configuradas en el marco del conflicto armado
Para ello ha dividido al país por zonas para atenderlas de cerca. Esas regiones son las siguientes:
1) Región Caribe e insular.
2) La Costa Pacífica.
3) Antioquia, Córdoba y la región cafetera.
4) Región surandina: Valle, Cauca, Nariño y Putumayo.
5) El Magdalena medio.
6) El noroeste: Santander, Santander del norte, Arauca, Casanare.
7) Región central: Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Huila.
8) El suroriente: la Orinoquía y la Amazonía.
9) Bogotá, D.C.
10) Los resguardos indígenas, de comunidades negras, palenqueros, raizales y cumpañas.
11) Los colombianos y colombianas que tuvieron que salir al exterior por razones del conflicto.
En cada una de estas regiones habrá oficinas regionales a las que hemos llamado Casas de la Verdad. Desde ellas se desplegarán equipos móviles que estarán en los territorios escuchando a la gente y también en el exterior.
Coordinación nacional y regional.
El conflicto armado ha tenido una dimensión nacional, pero características propias en los diferentes territorios, por lo que se coordinará estrechamente el logro de sus objetivos en las regiones, con los equipos de trabajo que tenga en Bogotá.
Las actividades que se promuevan desde las Casas de la Verdad tendrán un carácter participativo para la documentación de casos y la activación de procesos de reconocimiento o convivencia, en perspectiva de la no repetición de la guerra.
Las condiciones de seguridad de comunidades y participantes
La Comisión reconoce que las condiciones de seguridad en algunas regiones son precarias. Por eso contará con una oficina cuyo objetivo será el análisis de riesgos, basado en los informes que producen diversas entidades del Estado, como la Defensoría del Pueblo, organismos de seguimiento y monitoreo de carácter internacional como la ONU y la MAPP- OEA, y las organizaciones de derechos humanos. Con base en estos reportes, y de acuerdo con las comunidades afectadas, se establecerán las condiciones para realizar el trabajo y los niveles de protección necesarios en cada lugar.
Las medidas irán desde la autoprotección, pasando por el acompañamiento humanitario de organizaciones nacionales o internacionales, y el apoyo de instituciones del Estado que cumplen con esta función.
En todo caso La Comisión propenderá por construir confianza entre los diferentes sectores que conviven en el territorio, como prerrequisito para la seguridad humana.
Caribe e insular
Antioquia y Eje Cafetero
Magdalena Medio
Nororiente
Pacífico
Centroandina
Orinoquía
Amazonía
Surandina
Bogotá y Soacha
Internacional