Acuerdos por el agua en torno al río Magdalena: ríos de verdad y vida
Representantes de organizaciones, instituciones y empresas, presentarán un manifiesto sobre la verdad del río Magdalena en el marco del conflicto armado. El proceso busca unir a todos los colombianos en la causa del cuidado integral de la cuenca del río.
Desde 2020, representantes de más de 40 organizaciones vienen participando de los espacios de diálogo social generados por la Comisión de la Verdad en el marco de la iniciativa ‘Acuerdos por el agua en torno al río Magdalena - Ríos de verdad y vida’. Resultado de este proceso, en el mes de mayo, estarán presentando un manifiesto a Colombia sobre la verdad de río Magdalena, que espera movilizar a todo el país hacia el cuidado de esta cuenca hídrica como bien público.
Los acuerdos tienen como objetivo lograr compromisos sobre el cuidado del río Magdalena, partiendo de un reconocimiento inicial de los daños generados por el conflicto armado y el papel importante que han jugado las comunidades para su protección.
Según la coordinadora de la Macroterritorial Magdalena Medio, Águeda Plata: “En 2021, el proceso para lograr los acuerdos tendrá tres etapas. La primera, es el reconocimiento de la verdad, las afectaciones y los afrontamientos en el marco del conflicto armado, que se presentarán en un manifiesto público para que los refrenden todos los ciudadanos; la segunda, es la construcción concertada de los acuerdos, y la tercera, será la entrega del legado a un espacio interinstitucional de gobernanza”.
La iniciativa de los acuerdos es movilizada por un grupo motor, conformado por representantes de organizaciones religiosas, pescadores, ambientalistas, derechos humanos y académicas, todos y todas interesadas en generar una conmoción positiva en la ciudadanía del país.
“El diálogo social sobre el río implica que las varias voces que nos encontremos, así tengamos opiniones diferentes, podamos construir un compromiso de manera colectiva. El grupo motor en ese sentido, su papel importante es proteger el mismo diálogo”, afirmó Ubencel Duque, miembro del grupo motor y director del Programa de Desarrollo y Paz.
Cuando la guerra llegó a un alto grado de degradación, cuerpos sin vida eran arrojados al río Magdalena. Asimismo, el río que da sustento a miles de familias del país, por años ha sido contaminado por la minería ilegal que también es fuente de financiación de grupos armados ilegales. También, el río fue usado el río para transportarse hacia tomas armadas de veredas y municipios ribereños dejando un gran número de muertos y desplazados.
“Estamos proponiendo a la comunidad un pacto, para que esto nunca más vuelva a suceder, para que entendamos que el río tiene que ser el lugar de la convivencia y que el río sea un símbolo de que somos capaces de cuidar al otro y lo otro”, expresa la comisionada de la verdad, Lucía Gonzalez.
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