“Estoy convencido de que solo con la verdad se logra la paz”: Andrés Pastrana

El expresidente Pastrana asistió voluntariamente a la Comisión de la Verdad para hacer su contribución a la verdad, convirtiéndose en el quinto y último expresidente vivo que da sus aportes ante los comisionados. Con este encuentro concluye un proceso de escucha por el que ya pasaron: Ernesto Samper Pizano, César Gaviria Trujillo, Juan Manuel Santos Calderón y Álvaro Uribe Vélez.

En esta contribución, el exmandatario repasó los siguientes temas: hizo una lectura de lo que fue la silla vacía en la instalación de las conversaciones en San Vicente del Caguán, habló de los intentos de diálogo con las autodefensas y también sobre la necesidad de encontrar apoyo internacional en medidas ejecutadas como el Plan Colombia.

Antes de que Pastrana iniciara con su intervención y respondiera las preguntas que le formularon, Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, señaló la importancia de este encuentro: “Nos interesa contribuir al esclarecimiento. Con usted habremos hablado con todos los expresidentes vivos. Miles de víctimas nos escuchan”.

Y añadió: “Nosotros no aceptamos argumentos de autoridad. Nosotros conversamos con franqueza como seres humanos sobre qué fue lo que nos pasó. La Comisión no apoya a ningún candidato. Estamos en la construcción de este país y de todas y todos los colombianos”.

Frente a la Comisión, Pastrana hizo referencia a la zona de distensión: “Yo no me inventé la zona de distensión. En realidad, fue una idea de Naciones Unidas, de Juan Manuel Santos y de otras personalidades. Lo que yo pensaba era hacer una negociación en el extranjero, pero (Manuel) Marulanda no aceptó. Siempre me dijo que la paz la hacíamos en Colombia, con los colombianos. Él temía que, si se subían a un avión, en el extranjero los iban a capturar”.

Sobre la imagen que dio la vuelta al mundo, la de la silla vacía durante la instalación de los diálogos en el Caguán, expresó: “Si hubo una silla vacía, también hubo una silla ocupada. Yo me presenté y di mi discurso en demostración al país que el presidente estaba cumpliendo su palabra y tenía un compromiso con la paz”.

Ante la ausencia de Marulanda en la mesa, Pastrana reveló: “La verdad de por qué Marulanda no fue, la quiero contar: no voy por una razón, le dijo Marulanda a Tony López, quien lo acompañaba ese día, el presidente Pastrana es muy querido y cuando me dé el abrazo campesino, las manos sobre los hombros, esa es la imagen que quedará, esa foto, ese vídeo. Todo el mundo va a pensar que hicimos la paz y este apenas es el comienzo de los diálogos”.

“Un hombre de la guerra que no quería dar señales de paz”, así calificó el expresidente la acción de quien fue el comandante de las FARC- EP. Asimismo, expresó que la paz atropelló a las FARC-EP y que no estaban preparados para lograrla. En varias ocasiones dijo haberles propuesto ayuda de la comunidad internacional para el acompañamiento en diferentes temas, que luego podrían dialogar con su gobierno, pero esta idea siempre fue rechazada por la exguerrilla. 

“No logramos la paz, pero hay una semilla sembrada; un acuerdo humanitario, un cese al fuego de hostilidad, el respeto por los derechos humanos, la experiencia en la organización y el intento de dialogar con el ELN. Trabajamos por sacar la paz adelante y tristemente no lo logramos”, reconoció.

La lucha contra las autodefensas implicó desde acercamiento privados, para no generar desconfianza al proceso público que se llevaba con las antiguas FARC-EP, hasta allanamientos a líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). “En las primeras gestiones de diálogo se pidió al Vaticano que intercediera. Monseñor Alberto Giraldo de Córdoba ayudó a establecer contacto con Mancuso y Castaño. Estos contactos bajaron las masacres, sirvieron para desbloquear muchas de las vías que se habían bloqueado en el sur de Bolívar. Muchas vidas se salvaron, también se dejó sembrada otra semilla”, contó el expresidente.

Agregó: “Hicimos múltiples allanamientos, incluyendo la casa de Mancuso, y logramos recaudar valiosa información sobre la red de financiación y de comunicación de los paramilitares”.

El gobierno de Pastrana tomó acciones ante el descrédito de la comunidad internacional por la violación de derechos humanos. Respecto a esto, el exmandatario comentó que: “De la mano del vicepresidente Gustavo Adolfo Bell crearon un Comité Especial de impulso a las investigaciones para disminuir la impunidad, fortalecieron la Unidad Administrativa Especial para la Defensa de los Derechos Humanos del Ministerio del Interior, lograron la ampliación y prórroga del mandato de la oficina de derechos humanos. Así como la ratificación del Acuerdo de Ottawa sobre las minas antipersona, la creación del Centro de coordinación de lucha contra los grupos de autodefensas y la suspensión de las licencias a las Convivir”.

Las estrategias implementadas en contra de la violación de derechos humanos dieron resultados, según el expresidente, porque de 1.800 denuncias de violación de derechos humanos por parte de las Fuerzas Militares, se pasó a 112, lo que significó que hubo un cambio.

Otra de las medidas abordadas fue la del Plan Colombia, en el cual el gobierno de Estados Unidos brindó ayuda a las fuerzas militares por más de 10 millones de dólares, de acuerdo con el exmandatario. Este plan, explicó, debía cumplir con la defensa de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, porque si Estados Unidos descubría violaciones a estos principios, inmediatamente se congelaba la ayuda a la brigada implicada.

El comisionado Saúl Franco también intervino para preguntarle por las acciones tomadas durante su gobierno ante la Operación Berlín, en la que niños y niñas fueron reclutados por las FARC- EP y llevados hasta Santander. Allí, el Ejército realizó una operación de la que los menores de edad, ahora adultos sobrevivientes, han denunciado violación de sus derechos humanos.

“No recuerdo los datos concretos de la Operación Berlín. Debemos resaltar que siempre dimos la instrucción de respetar los derechos humanos y si hubo excesos en la Operación Berlín, estoy seguro de que el comandante de las Fuerzas Militares, el general Tapia, los presentó e hizo las denuncias. Uno de los temas que significó la defensa de los derechos humanos, fue el retiro de los jóvenes menores de 18, para que no llevaran niños de 16 años a las fuerzas militares”.

Al cierre, Andrés Pastrana entregó su libro ‘La palabra bajo fuego’ a los comisionados y plasmó en el libro de ‘Contribuciones a la Verdad’ su firma y la motivación para asistir a la Comisión de la Verdad y dar su testimonio sobre hechos del conflicto armado. Además, el exmandatario hizo un llamado a que se amplíe el mandato de la Comisión de la Verdad.

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