Comisión de la Verdad visitará el Bajo Cauca antioqueño para identificar acciones que mitiguen la persistencia del conflicto armado

Desde 2020 la Comisión de la Verdad ha trabajado en el proceso de ‘Diálogos para la no continuidad y la no repetición del conflicto armado’ en diferentes regiones de Colombia. Lo ha hecho a través de una escucha profunda que amplió el escenario en el 2021 y posibilitó la creación de agendas para la no repetición. De este proceso hizo parte la región del Bajo Cauca antioqueño, donde se realizó un diálogo intersectorial que arrojó como balance una grave crisis humanitaria en esta subregión. 

Expresiones de violencia que se manifiestan en el control territorial, la presencia diferenciada del Estado en el territorio y las disputas armadas alrededor de la economía de la cocaína y de la minería legal e ilegal, se presentan como factores de persistencia del conflicto armado identificados por los actores sociales en el proceso de diálogo regional.

Con un contexto que destaca la mayor crisis humanitaria sufrida por esta subregión en la última década, la Comisión de la Verdad ha considerado necesaria la realización de una visita al Bajo Cauca antioqueño, los días 5 y 6 de noviembre en el municipio de Caucasia, con el propósito de identificar, a través de diálogos plurales, acciones que contribuyan a frenar la confrontación armada y a mitigar los efectos del recrudecimiento del conflicto. De igual manera, se pretende propiciar espacios de diálogo entre diferentes sectores y las instituciones responsables de la protección y atención a la población respecto de la crisis humanitaria actual y la continuidad de la violencia en el territorio.

La visita estará liderada por Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, y por la comisionada Lucía González. Contará también con la presencia de representantes de las instituciones que conforman el Sistema Integral para la Paz junto con la Comisión de la Verdad (Jurisdicción Especial para la Paz y Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas). Algunos detalles sobre las acciones y los mensajes que queden del diálogo que se entablará directamente con los habitantes del Bajo Cauca antioqueño durante el recorrido serán compartidos a través de los canales digitales de la Comisión, cuyas plataformas servirán para evidenciar ante el país la situación por la que atraviesan los habitantes de este territorio.

Contexto sobre el proceso de la Comisión en la región

En 2020 la Comisión de la Verdad inició los ‘Diálogos para la no continuidad y la no repetición del conflicto armado’ en el Bajo Cauca antioqueño, proceso que hace parte de los mecanismos para promover una escucha plural en torno a las garantías de no repetición del conflicto armado y sus causas.

En 2020, los diálogos se centraron en la identificación de factores de persistencia del conflicto armado y recomendaciones para la no continuidad en diferentes regiones del país. Se avanzó con un proceso de varios meses de escucha plural con actores diversos: representantes de agencias y entidades de cooperación internacional, institucionalidad local, regional y nacional, organizaciones y colectivos LGBTI, organizaciones sociales, campesinas y academia, sector empresarial y firmantes del Acuerdo de Paz. 

Este año, la Comisión avanzó en la realización de diferentes acciones dirigidas a la construcción colectiva de agendas para la no repetición, las cuales se proyectaron con base en las demandas de presencia institucional que elevaron los actores que participaron en el proceso de escucha amplia del periodo anterior. En el marco de este proceso, el pasado 21 de julio se realizó el Diálogo intersectorial del Bajo Cauca. Como resultado, el balance arrojó la grave situación humanitaria actual de la subregión; además, se reflexionó sobre las recomendaciones vigentes y acciones conjuntas necesarias para la superación del conflicto en el Bajo Cauca.

Los resultados del diálogo demostraron que la reconfiguración de los grupos armados que se produjo tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno nacional y las FARC-EP ha ocasionado un alarmante aumento de violencia contra la población civil, evidenciado en hechos como masacres, asesinatos selectivos, desplazamiento forzado, restricciones a la movilidad y otros hechos victimizantes. Todos estos hechos, resultado de las acciones violentas de actores armados como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, los Caparrapos, el ELN y las disidencias de las FARC-EP. La respuesta estatal a una de las mayores crisis de las últimas décadas ha sido la militarización del territorio, una respuesta que no ha contenido, frenado o intervenido eficientemente la conflictividad social.

Debido a este contexto y de los resultados del proceso de diálogo realizados hasta ahora, la Comisión busca evidenciar los factores de persistencia que se han materializado de forma común en el proceso. Lo anterior con el fin de exponer las recomendaciones que han surgido a lo largo del trabajo realizado en los territorios, así como los mensajes de urgencia sobre la situación actual en el Bajo Cauca antioqueño y la implementación de acciones que permitan mitigar el conflicto.