Conmemoramos el mes de la Herencia Africana con el reconocimiento de la dignidad de las víctimas, la resistencia y los aportes a la paz del pueblo negro
La Comisión de la verdad reconoce los aportes del pueblo negro a la construcción de nación y de paz, su resistencia y rechaza la violencia, el racismo, y la discriminación racial en su contra.
Son diversas las violencias contra los pueblos étnicos en el país y, como Comisión de la Verdad, en cumplimiento del mandato de esclarecer los factores de persistencia del conflicto armado, es importante reconocer la deshumanización de la guerra vivida contra el pueblo negro y las violencias de larga duración que continúan ocurriendo en la actualidad. Según el Registro Único De Víctimas, al 30 de abril del 2021, se han reportado en el país 1.154.341 víctimas del conflicto armado pertenecientes al pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero; es decir, el 24,71% de la población con esta pertenencia étnica.
Este 21 de mayo celebramos el Día Nacional de la Afrocolombianidad que, como señala el comisionado de la Verdad Leyner Palacios, “es un día especial para hacer memoria sobre las resistencias y las luchas de los pueblos negros por alcanzar sus derechos; pero también por conquistar la paz. Las luchas del pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero por salir adelante en medio de las dificultados y en medio de una exclusión, en un Estado social de derecho que les niega todo”.
El comisionado también destacó entre los logros importantes: “La Constitución de 1991 que, a partir de una gesta realmente valiente de muchos hombres y mujeres, en alianza con sectores de las comunidades indígenas, lograron que por fin se incluyera un artículo que permitió el desarrollo de la Ley 70 de 1993 y el Decreto 1745 de 1995. También se logró en la historia reciente participar en la construcción del Acuerdo de Paz y generar un capítulo étnico con una serie de salvaguardias que permiten que, en la interpretación e implementación, los derechos alcanzados no pueden disminuirse”.
Leyner Palacios destacó además los logros de las comunidades negras en el sistema transicional al lograr “crear la Dirección Étnica en la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad y permitir que desde aquí se escriba un capítulo en el Informe Final que da cuenta de las afectaciones e impactos del conflicto armado en las poblaciones negras, afrocolombianas raizales y palenqueras”; así mismo, mencionó los avances en actos de reconocimiento de la dignidad del pueblo negro, que además de los espacios de diálogo territorial y el encuentro nacional que tuvieron lugar el año pasado, este año se complementa con una ruta territorial que inició en el caribe con la presentación de testimonios enfocados en las afectaciones a los consejos comunitarios y, próximamente, se llevará a cabo en la región Centroandina con testimonios que le apuestan a la dignidad de las víctimas desde la visibilización de sus afectaciones, pero sobre todo de las apuestas de resistencia y aportes a la paz que han adelantado en contextos de ciudad.
El comisionado también se refirió al avance de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que “ha logrado constituir un protocolo de relacionamiento entre la justicia, la jurisdicción y los consejos comunitarios como autoridades étnicas. Este es un instrumento supremamente valioso porque le permite a los consejos comunitarios interlocutar y colaborar con la Jurisdicción Especial de Paz en aras de alcanzar el derecho que tienen las víctimas del conflicto armado a la justicia...; creo que la Jurisdicción logrará y se alimentará de esa experiencia comunitaria en la resolución de problemas y saldrá fortalecida como sistema de justicia transicional pero también contribuirá la fortalecimiento de las estructuras organizativas tradicionales del pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero”.
La historia del pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero no inicia con el proceso de secuestro, trata y esclavización de hombres y mujeres de origen africano al continente americano. Sus raíces históricas provienen del Imperio de Ghana, del Imperio de Malí y del Imperio de Songhai, el Reino del Congo y el Reino Asante, de las ciudades Estado de Ife y Benín en la región del África subsahariana. En ese sentido, el proceso de esclavización de estos pueblos debemos leerlo como una irrupción en su largo arco histórico.
Estos hombres y mujeres fueron reducidos a esclavización absoluta por el proceso de colonización de España, Inglaterra, Francia y Portugal sobre Abya Yala y el continente africano. Su fuerza de trabajo no remunerada se utilizó principalmente en las plantaciones, minas y la economía del cuidado. Es importante resaltar que la materialización del sistema esclavista-colonial necesitó justificar moralmente la esclavización creando un orden racial sustentado en un proceso de clasificación y jerarquización, que da origen al racismo antinegro. Esta racionalidad fue el sustento ideológico, político y ético que permitió la existencia de 500 años del régimen colonial que derivó en un crimen de lesa humanidad.
Para autorescatarse de este universo de dominación, desde hace más de 400 años, se fugaron a diversos territorios y conformaron asentamientos conocidos como Palenques, Rochelas y Pueblos de Negro, a través de procesos de cimarronajes, que eran rutas para adquirir la libertar y escapar de la esclavitud. Un ejemplo es San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de América. En 1603, un grupo de entre 30 y 35 hombres y mujeres escaparon de la ciudad de Cartagena y fundaron San Basilio de Palenque que, posteriormente, en 1713, fue declarado libre de esclavitud por la Corona Española.
Desde su llegada a finales del siglo XV, el pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero ha resistido, persistido, se ha sobrepuesto y, sobre todo, autoreparado, ha construido comunidad. Y a pesar de que este 21 de mayo se conmemoran 170 años de la abolición legal de la esclavitud, el racismo y la explotación al pueblo negro no han terminado.
El pueblo negro ha hecho grandes aportes a la construcción de la nación colombiana, a la paz y a la convivencia. La falta de acceso a servicios básicos, el racismo, la ausencia de reglamentación e implementación de la ley 70 de 1993 —Ley de comunidades negras— , la persistencia del conflicto armado en los territorios negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros, son asuntos que deben ser resueltos, atendidos estructuralmente por el Estado Colombiano, para la no continuidad y repetición de estos hechos y la garantía del derecho a vivir en paz.
-
Temas Relacionados:
Comentar:
Artículos destacados
-
ENCUENTROLa Comisión de la Verdad reunió a empresarios y empresarias de distintas edades, regiones y sectores económicos para que intercambiaran perspectivas sobre los cambios necesarios para un futuro en paz.
-
ENCUENTROA lo largo de su mandato, la Comisión de la Verdad ha promovido acciones para el reconocimiento de todas las víctimas y la construcción de un relato amplio, en el que estas participen, con miras a que estos hechos no se repitan.
-
CULTURAParedes de veredas, calles y avenidas de estos territorios, fueron intervenidos por víctimas del conflicto, campesinado, juventudes y responsables, para simbolizar sus reflexiones sobre cómo el conflicto armado ha impactado sus vidas y territorios.