Doris Salcedo hablará sobre el valor que tiene el arte para contar los horrores de la guerra

El jueves 25 de junio a las 6:00 p.m., a través de comisiondelaverdad.co, Facebook.com/comisionverdadc y en YouTube se llevará a cabo la cuarta charla de ‘Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad’, un espacio en el que los artistas colombianos hablan sobre cómo el arte ayuda a nombrar el conflicto de maneras particulares, convirtiéndose muchas veces en un testimonio y en un mecanismo de resistencia.

En esta ocasión, la comisionada Lucía González hablará con la artista Doris Salcedo, autora del contramonumento ‘Fragmentos’, un espacio construido con las armas entregadas por la antigua guerrilla de las FARC-EP. “Esta obra presenta únicamente el vacío y la ausencia, porque es precisamente a través de estos elementos que puedo establecer el carácter absolutamente irredimible de la guerra. Un lugar de memoria vacío y silencioso no permite que el pasado que reelabora sea instrumentalizado por alguna de las partes del conflicto”, dice la artista sobre su obra.

Además de ‘Fragmentos’, en junio de 2019 Salcedo le dio vida a ‘Quebrantos’, otra acción de duelo en la Plaza de Bolívar de Bogotá. En este trabajo junto a la Comisión de la Verdad, miles de vidrios se rompieron para escribir los nombres de líderes sociales asesinados en el país.

Casi toda la obra de Doris Salcedo está dedicada al conflicto armado interno. Sus piezas parten de la experiencia directa de las víctimas y de la investigación sobre eventos históricos específicos. Sus esculturas e instalaciones funcionan como una arqueología política y mental, mediante el uso de materiales domésticos, cargados de significados culturales y cotidianos.

Doris Salcedo no busca representar la violencia, que según ella es irrepresentable, sino señalar el trauma, el dolor y la ausencia que queda tras cada acto de violencia. Sus obras quieren ser testimonio, evitar el olvido colectivo, y ser aquello que pone a la vista, en la esfera de lo público, el dolor inabarcable de las víctimas.

“Creo que es precisamente en las épocas de crisis cuando el arte alcanza su significado más profundo. Por fervor y obstinación, me he quedado en Bogotá en los últimos 30 años, impulsada por la necesidad obsesiva de hacer visible la experiencia de las víctimas más vulnerables y anónimas de la violencia política, no solo en Colombia sino en todo el mundo”, escribió Salcedo en su columna ‘Nombrar es la tarea inmemorial del arte’, publicada recientemente en el New York Times.

Por su parte, la comisionada Lucía González ha destacado el papel de los artistas para narrar el conflicto, así como el valor que tienen las expresiones culturales para las víctimas: “Los artistas han hablado del conflicto armado y queremos saber qué es lo que ellos han querido contarnos desde su sensibilidad. En la Comisión ponemos la cultura y el arte como un tema fundamental. A través de la cultura podemos entender por qué no hemos podido salir de esta guerra de tantos años. Y a través del arte hemos expresado el dolor y hemos podido visibilizar situaciones”.