El canto para regresar al alma de un país roto

Escrita a ritmo de cumbia, la canción resultó ganadora del Festival Nacional Autóctono de Gaitas versión 2018, realizado en San Jacinto, Bolívar. En las cuatro estrofas de Solo la verdá, Villamizar relata el espiral de una guerra sin vencedores. Su conclusión está en el coro, donde concentra su aspiración principal:

Dime la verdá, solo la verdá. No hay reparación ni justicia si no es con verdá

“La canción narra una tragedia, pero el coro anuncia un cierre y la verdad como la posibilidad de abrir un proceso de perdón y reconciliación”, afirma Iván Benavides, productor general de la versión grabada.

Esta canción cautivó a Benavides desde la primera vez que la escuchó. “Es como todo el arte y la cultura: son la mejor manera de sanar”, afirma.

En forma de un lamento de cumbia interpretado con gaitas, se buscó representar el sonido de estos lugares donde ha habido dolor y formas de resiliencia.

“En los lugares donde todo fue arrasado por el conflicto armado, quedó el canto”, enfatiza Benavides, quien explica que la propuesta musical de este tema es rememorar las notas del acordeón del maestro montemariano Andrés Gregorio Landero y rendir homenaje a los juglares que, como Adolfo Pacheco, siguen cantando a la posibilidad de la paz en estas tierras.

Para el compositor, es necesario ir al fondo de lo que dicen las víctimas del conflicto en las regiones, tanto lo que les pasó como la forma en que lo cuentan, con su propio acento, con su propia voz. Villamizar, también conocido como “El ángel bohemio”, se siente uno más entre miles de juglares, poetas, cantaoras, repentistas, escritores, cuenteros, trovadores y diversas expresiones de cultores de la palabra en Colombia.

“El canto popular es la transmisión de lo que la sociedad tal vez no puede decir o no alcanza a decir. Cuando el testimonio social se vuelca en canto, se vuelve himno, bandera, escudo. Esto somos”, declara Villamizar, para quien “los cantores son voces que alumbran”.

El canto es un camino para narrar la cotidianidad, pero también es testimonio de los momentos más felices y más trágicos que la cultura popular expresa. Juan de Dios Narváez, voz líder que interpreta Solo la verdá, cree que es fundamental en este momento histórico: “El canto es el camino para decir nuestra verdad”.

"Solo la Verdad" canción emblemática de la @comisionverdadc
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— RutaPacíficadelasMujeres (@RutaPacificaM) 1 de diciembre de 2018

Para él, esta canción “representa el dolor de muchas familias que perdieron a sus seres queridos en hechos sangrientos”. Y lo dice por él mismo, porque perdió a varios de sus familiares y amigos en los Montes de María.

“Juan de Dios representa el alma de todo esto”, resalta Adrián, “no solo por su habilidad cantora, sino por la fidelidad que tiene del territorio, por su idoneidad y la responsabilidad de llevar la voz líder de esta canción”.

“Tiene la tierra en su voz. Es la voz de los Montes de María”, complementa Iván Benavides.

Solo la verdá hace alusión a una capacidad social para aprender a enfrentar lo que pasó y así refundar “con conciencia”. En palabras de su autor, “La verdad es oportuna y aclara el camino. No le demos la espalda a lo que nos ha ocurrido como sociedad. Aprendamos, para no repetir nunca más lo que nos pasó”.

Este trabajo reunió un equipo de músicos del Caribe, algunos de ellos también víctimas del conflicto armado: Adrián Villamizar (autor de la canción), Nelson Espinoza y Leonardo Bermúdez (músicos y coproductores), Hernando Cova (arreglista), Juan de Dios Narváez (intérprete) y el grupo de gaita “Golpe seco”. Iván Benavides es el productor general.