“Hay que sumarle al desarrollo económico, bienestar. La humanidad es el destino”: Gonzalo Pérez

El pasado 5 agosto se realizó la segunda sesión de ´Una conversación para el futuro: empresa y verdad del conflicto armado´. Francisco de Roux habló sobre la importancia de escuchar la verdad de este sector: “Para nosotros es absolutamente necesario tener el punto de vista de los empresarios, sin ellos es imposible tener una visión clara de lo que nos pasó en un conflicto de 50 años y 9 millones de víctimas”.

Suramericana lleva 76 años en el país y nació como una empresa aseguradora. Desde el 2019, Gonzalo Pérez asumió la presidencia y por 40 años ha transitado por otros cargos. La organización se ha convertido en un grupo de inversiones y de servicios de seguridad social y seguros privados.  

Grupo Sura veía en los jóvenes la población más apta para adquirir un seguro de vida, pero el contexto del país transformó esta realidad entre finales de los 80 y principios de los 90.  “Es importante ver cómo la violencia atravesó toda la industria aseguradora porque se sienten todos los ataques violentos en Colombia y la mortalidad de los jóvenes era mayor.  Por el conflicto éramos un país distinto”, contó Pérez.

La dinámica de la violencia llevó a que los principales riesgos para la compañía no fueran las catástrofes naturales. “Llegó un momento en el que la industria aseguradora de Colombia y el mundo, sus mayores catástrofes eran antropogénicas, no eran naturales. La violencia transforma, inexplicablemente, lo que la misma naturaleza no estaba haciendo”, Además, añadió, que “grandes empresas de Alemania y Suiza les dieron cobertura de terrorismo”.

Asegurar los transportes, en particular, fue uno de los ámbitos más afectados. “Los riesgos de transporte eran muy costosos por el hurto de vehículos (...) Autos Sura surgió de conocer qué vehículos se hurtaban más que otros, para tener nuestros datos e informarnos”, explicó el empresario.

La entrada de dineros del narcotráfico en la economía se volvió un riesgo constante, al que Sura decidió responder con ética y transparencia. “El objetivo era proteger la industria y una ética de hacer empresa y proteger un país, inclusive de la violencia que estaba absolutamente visible”

“Protegerse para que los dineros del narcotráfico no puedan penetrar el conjunto de empresas antioqueñas básicas. Solo empresas limpias pudieron enfrentar los desafíos humanos que tenían por delante”, dijo De Roux al respecto.

Dentro de las proyecciones del grupo y del empresariado del país, durante esos álgidos años, estuvo el incentivar la inversión extranjera. “Empresas francesas como Sodexo y holandesas como Makro llegaron de la mano de estas compañías. Es una forma de construir donde había muchos riesgos, pero con una pequeña participación se podía generar confianza y abrirles paso a los mercados. Ese fue un rol determinante en esos 90”.

La violencia en el país se ha venido reciclando y aún hay múltiples factores de persistencia, Aun así, Gonzalo Pérez, afirmó “hay que decirlo con el Acuerdo de paz hemos visto una reducción importante, en pérdidas de vidas. Se refleja en la industria aseguradora y por ende en la economía del planeta; la economía del planeta pasa por ahí”.

Muestra de los factores de persistencia se vieron en el paro nacional, donde Francisco de Roux y Gonzalo Pérez coincidieron en que hay que sumarle al desarrollo económico, bienestar.

“El desarrollo es la gente, no es el número de toneladas de aceite de palma que saquemos; es la gente viviendo con plenitud en un territorio, sobre eso surge la productividad y la producción de la vida como realmente queremos”, expresó el presidente de la Comisión.

Por su parte, Pérez dijo: “Es importante que los empresarios estemos en la Comisión de la Verdad porque somos ciudadanos corporativos y estas compañías tienen una responsabilidad mayor que un ciudadano común y por eso se nos debe exigir más”.

En el camino de la construcción hacia lo no repetición se habló de aceptar las diferencias y de no categorizar al otro como malo por tener otra perspectiva. El valor de educar desde la compresión y el cuidado por nuestros pares. Así como, legitimar e impulsar las conversaciones que cimientan las bases para construir en conjunto.

Para entender la profundidad del conflicto, el presidente de Sura, reflexionó sobre la necesidad de examinar, ¿qué fue lo que como empresarios se pudo haber hecho mejor? y ¿cómo se puede aportar ahora? Al respecto, desde la organización Suramericana, dijo que se viene promoviendo la cobertura a otras zona del país donde nunca han estado 

“El estado no es únicamente el gobierno, es la justicia, la salud, la educación. El estado somos todos los colombianos. En grupo Sura lo estamos trabajando en distintas áreas de nuestra compañía”, afirmó Pérez.

“Escuchar todas las verdades y enfrentarlas. Dejar la satisfacción de que podemos recuperar la alegría y la dignidad de todos los de construir un futuro, eso es indispensable en perspectiva de la no repetición de la violencia”, dijo al cierre, Francisco de Roux.

Seis conversaciones semanales permitirán entender los impactos del conflicto armado en la economía y el empresariado, los aprendizajes y experiencias para adaptarse a contextos del conflicto armado y el papel de las empresas en la construcción del futuro.

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