Integrantes de las antiguas FARC-EP reconocerán su responsabilidad por hechos ocurridos en Acevedo, Huila
En este espacio se hablará sobre los impactos colectivos de las tomas guerrilleras de 1987 y 2001, así como sobre las afectaciones por el asesinato a funcionarios y desintegración de los tejidos comunitarios a raíz de crímenes contra líderes sociales.
Este viernes 17 de septiembre, la Comisión de la Verdad realizará un Encuentro por la Verdad en el casco urbano de San Adolfo en el municipio de Acevedo, sur de Huila. Los antiguos integrantes del Bloque Sur de las FARC-EP reconocerán los impactos colectivos de las tomas guerrilleras de los años 1987 y 2001, el asesinato de líderes sociales como Alcibíades Papamija y Wilson Facundo, el asesinato del candidato a la alcaldía de Acevedo Jesús María Silva Rojas y el asesinato de la inspectora de policía María del Socorro Alzate.
Este reconocimiento es la clausura de un proceso de dignificación y de reconocimiento de responsabilidades que inició en 2019, y en cual la construcción de convivencia entre víctimas y responsables ha sido fundamental para el esclarecimiento de la verdad y la no repetición del conflicto armado en el territorio.
El encuentro por la verdad y reconocimiento de responsabilidades por parte de la antigua guerrilla: ‘Construyendo caminos de dignificación y no repetición en el corregimiento de San Adolfo, municipio de Acevedo, Huila’ será transmitido a través de los canales digitales de la Comisión de la Verdad: página web de la Comisión (comisiondelaverdad.co), Facebook (https://www.facebook.com/ComisionVerdadC) y YouTube.
Contexto
Acevedo, con 36.649 habitantes, está localizado en un punto estratégico que limita con los municipios de Palestina, Pitalito y Suaza en Huila; Florencia, Belén de los Andaquíes y San José de Fragua en Caquetá; Piamonte y Santa Rosa en el departamento de Cauca. Posee un área rica de biodiversidad que otrora fue ruta de la quina y la cauchería por el antiguo camino de los Andaquíes. Por allí también transitaron los patriotas que bajaron a pelear en la guerra con el Perú y años más tarde fue ruta de las guerrillas en su tránsito entre el Caquetá, Huila y Cauca.
Los pobladores de este territorio son comunidades cuyos principales productos agrícolas son el café, el lulo, la pitahaya y el plátano. En 1995 trataron de cultivar coca, pero las condiciones agrológicas no permitieron que prosperara este cultivo; sin embargo, entre 1995 y 2005 se incursionó con la amapola en las zonas altas, pero fue perdiendo fuerza por el auge del café y la falta de demanda del látex.
En San Adolfo, el centro poblado más importante de este municipio, aunque no se tuvo un auge representativo de la amapola, sí hubo una presencia considerable de grupos armados como el M-19 desde 1975, las FARC-EP desde 1981 hasta 2010, según cuenta la comunidad en su declaración como sujetos de víctimas colectivas, al igual que grupos paramilitares como el frente Héroes de los Andaquíes, perteneciente al Bloque Central Bolívar, y el frente Farallones del Bloque Calima entre 1999 y 2006. Sin embargo, el periodo más álgido del conflicto en San Adolfo fue hasta 2003, cuando los guerrilleros del Frente Timanco se replegaron hacia Caquetá, quedando la población a merced de los milicianos y bandoleros que justificaban sus actuaciones a nombre de las FARC-EP. De este panorama, la Unidad de Víctimas registra en Acevedo cerca de 6.839 víctimas, principalmente de hechos como desplazamiento forzado, homicidios y amenazas.
Este reconocimiento de responsabilidades, por parte de los antiguos integrantes del Bloque Sur de las FARC-EP, reviste de gran importancia para las víctimas de San Adolfo y Acevedo, en especial para las familias que llevan años luchando por mantener vigente la memoria de sus seres queridos y exigir verdad, justicia, reparación y, en especial, la no repetición del conflicto armado para el pueblo aceveduno.
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