Interculturalidad y apuestas de paz entre los pueblos étnico–rurales de Magdalena
En abril, mes de la solidaridad con las víctimas, se desarrolló el diálogo sobre condiciones de vida y garantías de no repetición para las poblaciones campesinas, afrocolombianas y pescadoras artesanales víctimas.
La Comisión de la Verdad escuchó en Magdalena a líderes y lideresas de organizaciones y comunidades víctimas del conflicto armado, en el desarrollo del conversatorio virtual ‘Interculturalidad en el Magdalena: apuestas de paz entre los pueblos étnicos-rurales’.
Este fue un espacio de diálogo con comunidades campesinas, afrocolombianas, pescadoras y mujeres rurales víctimas en el contexto del conflicto armado del Magdalena, en que también estuvieron investigadores y expertos.
El espacio promovido por la Comisión tuvo como objetivo posicionar en la agenda local una discusión sobre los lazos-tensiones históricas y contemporáneas que existen entre estas comunidades; los retos que interpuso el conflicto armado para ellas; y los desafíos en la construcción de espacios autónomos de diálogos que buscan la concertación de proyectos territoriales comunes.
La interculturalidad se posiciona en Latinoamérica como una herramienta de encuentro, reconocimiento de las diferencias y proyecciones entre los pueblos, que trasciende las garantías o derechos que el Estado reconoce u otorga.
La lideresa Olfa Luz Guerra, mujer campesina de la Sierra Nevada, dijo que en su territorio urge la titulación de tierras en la zona alta y describió cómo son las relaciones con los pueblos indígenas de esta región, en la parte alta de la sierra.
También intervino, entre otras, Marly Molina, lideresa de Rincón Guapo Loverán, una comunidad que ha luchado por la titulación de su predio en el corregimiento Tierra Nueva, municipio de Puebloviejo y que reivindicó los derechos de las comunidades afrodescendientes de la región magdalenense y las contribuciones históricas en la consecución de estas sociedades. “Nosotros siempre hemos cultivado la tierra”, dijo en referencia a las actividades que desarrollan y los impactos que tuvo el conflicto en sus territorios.
El diálogo fue moderado por Eliana Toncel, analista de la Comisión de la Verdad en el Magdalena y Andrés Bernal, investigador con experiencia en geografía humana y conflictos territoriales.
Participaron los líderes y lideresas Sadith Romero (Plato, Magdalena); Luis Orozco (pescador de Ciénaga); Daniel Mayorga (comunidad negra Palos Prieto); Orfa Luz guerra (de Mujeres Campesinas Cafeteras SNSM); Carlos Garizado (pescador artesanal sur del Magdalena); Beatriz García (campesina norte del Magdalena) y Manuel Calixto Norte (del Magdalena); el investigador Santiago Millán, experto en conflictos territoriales asociados al conflicto armado, y David Franco del Grupo de trabajo Posacuerdo Caribe.
La conversación estuvo orientada hacia el conocimiento del qué es y cómo se percibe la interculturalidad (relaciones o tensiones no solo sociales, culturales sino organizativas) en el Magdalena. Cómo son las interacciones o relaciones históricas y cotidianas que reconocen entre las comunidades campesinas, de río, negras e indígenas del Magdalena o con qué pueblos. Y cómo el conflicto armado afectó las relaciones entre las comunidades del campo.
-
Temas Relacionados:
Comentar:
Artículos destacados
-
ENCUENTROLa Comisión de la Verdad reunió a empresarios y empresarias de distintas edades, regiones y sectores económicos para que intercambiaran perspectivas sobre los cambios necesarios para un futuro en paz.
-
ENCUENTROA lo largo de su mandato, la Comisión de la Verdad ha promovido acciones para el reconocimiento de todas las víctimas y la construcción de un relato amplio, en el que estas participen, con miras a que estos hechos no se repitan.
-
CULTURAParedes de veredas, calles y avenidas de estos territorios, fueron intervenidos por víctimas del conflicto, campesinado, juventudes y responsables, para simbolizar sus reflexiones sobre cómo el conflicto armado ha impactado sus vidas y territorios.