La Comisión de la Verdad exaltará el valor de la escucha profunda

Escuchar para esclarecer, reconocer, dignificar y no repetir es uno de los pilares de la Comisión de la Verdad para el cumplimiento de su mandato. Un proceso que se adelanta desde hace casi tres años y que ha logrado recoger las voces de cerca de 25.000 personas, con el despliegue por diversos lugares de Colombia de unos 650 funcionarios de la entidad.

Esta labor de escucha ha dejado a la Comisión reflexiones y aprendizajes profundos que serán compartidos este sábado 28 de agosto desde las 9 de la mañana a través de comisiondelaverdad.co y facebook.com/comisionverdadc

Cada espacio de esclarecimiento, reconocimiento, las experiencias de convivencia y los diálogos para la no repetición son objetivos de la Comisión que han requerido procesos de preparación con quienes participan para disponerse a encontrarse con la humanidad del otro.

“Escuchar es una misión muy exigente. Requiere de la disponibilidad sincera de acoger a las víctimas de todos los lados con profundo respeto por su dolor, su perplejidad, su manera de ver y de sentir, su reclamo de justicia y dignidad. Requiere oír a quienes se reconocen como responsables de todos los lados y acoger las explicaciones y los puntos de vista, como aportes a una verdad que solo se entrega en el contraste de las versiones y de las hipótesis. Escuchar no significa estar de acuerdo con lo que nos dicen”, asegura Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad.

La escucha es parte de la metodología de la Comisión de la Verdad y se caracteriza por tener una fuerza política como ejercicio necesario para entendernos como sociedad y amplificar un llamado a la acción de hacer de la escucha una práctica plural. Se hace importante dar continuidad a la labor de escucha, tener presentes los aprendizajes y reflexiones éticas y políticas que deja este ejercicio y la manera como puede contribuir en la transformación de país.

La tarea indispensable de escucha para esclarecer lo ocurrido durante el conflicto y para contribuir a la dignificación de las víctimas exige esfuerzos no solo físicos sino emocionales. Los espacios de escucha tienen un papel importante que visibiliza actores o sectores, responsables y en especial a las víctimas como sujetos sociales y políticos con una voz que es vital para la construcción de paz. La Comisión recibe los relatos y verdades de los convocados sobre lo ocurrido en el marco del conflicto y contrasta los diferentes testimonios recibidos. Los equipos de la Comisión son el canal que propicia la escucha atenta.

Las reflexiones que se darán en el espacio del próximo 28 de agosto reflejan lo que implica el ejercicio de escucha profunda y lo que aporta de manera significativa al legado que deja la Comisión al cierre de su mandato. Con este espacio de reflexión sobre el valor de la escucha se hace una correspondencia con los objetivos de esclarecimiento, reconocimiento, convivencia y no repetición, los cuales deben quedar como inicio de un camino que hasta ahora empieza y debe ser fortalecido con las recomendaciones que dejan estos escenarios.