“En la guerra en Colombia todos los actores armados han llevado a cabo delitos sexuales contra mujeres, niñas y jóvenes”

Los nombres de los documentos entregados son ‘Violencia sexual para despojar en Chimborazo, Cantagallar, Las Nigrinis y Los Ceibones’, ‘Justicia para todas. Informe de la violencia sexual en Norte de Santander’ y ‘Violencia sexual contra niñas, jóvenes y mujeres en el contexto del conflicto armado en Montes de María y San Andrés de Sotavento’. Estos informes hacen parte del proceso de escucha plural que lleva a cabo la Comisión y servirán como insumo en el riguroso proceso investigativo que realiza la entidad.

Estos informes recogen 76 historias documentadas, para la recolección de estos testimonios la Corporación Humanas realizó un proceso previo de construcción de confianza, así como unos diálogos explicativos y formativos acerca del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR). Durante este proceso algunas de las mujeres participaron en espacios de recuperación emocional a través de, talleres psicosociales colectivos y atención individual.

“Los informes fueron construidos con las voces de mujeres que confían en el SIVJRNR y que saben que su verdad debe ser reconocida por la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad para que sea contada al país. Es también un acto de esperanza de un mundo distinto en donde la guerra contra los cuerpos y la vida de las mujeres y las niñas sea una historia de una guerra pasada”, expresó Adriana Benjumea, directora de la Corporación Humanas.

En los informes se presenta cómo las violencias sexuales en estos lugares se usó para castigar a las mujeres, sacar algún tipo de información o demostrar quién mandaba en estos territorios. Igualmente, evidencian la manera en que la guerra produjo daños comunitarios y sociales que generaron una gran ruptura y una desconfianza de las mujeres en los hombres y las organizaciones campesinas. También, narran la resistencia de estas mujeres y estas familias, y recogen sus voces con todo lo que significó para esta población.

En esta ocasión, los informes fueron recibidos por la comisionada Alejandra Miller, el comisionado Carlos Martín Beristain y el Grupo de Trabajo de Género de la Comisión de la Verdad. Para la Comisión, seguir recibiendo informes de parte de organizaciones de la sociedad civil es de gran importancia, no solo porque al hacerlo se expresa confianza en la entidad y un compromiso con la paz de Colombia, sino también porque cada informe hace un gran aporte al proceso de escucha plural que lleva a cabo la Comisión y sirve como insumo para su riguroso proceso investigativo.

“La respuesta social ante este tipo de violencias no solamente no acompaña, sino que minimiza, criminaliza, estigmatiza, convierte ese problema en una agresión privada y le quita la dimensión política que tiene todo esto”, afirmó el comisionado Carlos Martín Beristain al recibir el informe.

“En la guerra en Colombia todos los actores armados han llevado a cabo delitos sexuales contra mujeres, niñas y jóvenes. Cualquier informe que se realice debe tener esta premisa”, aseguró Adriana Benjumea.

El uso de las violencias sexuales por los actores armados es uno de los patrones ya identificados por la Comisión de la Verdad a partir del avance en los análisis de las más de 10.000 voces escuchadas y de la lectura de los múltiples informes entregados a la Comisión. Al respecto, la comisionada Alejandra Miller expresó: “Parte de lo que tenemos que evidenciar es ese continuum que hay en las violencias sexuales que han vivido las mujeres desde sus casas, y cómo la guerra lo que ha hecho es exacerbar eso que ha estado ahí en la cultura; demostrar, a partir de estas voces, cómo este sistema patriarcal tendrá que ser transformado si queremos que este país avance hacia la no repetición”.

La Corporación Humanas ha presentado a la Comisión ocho informes y otra documentación de casos de violencia sexual en el contexto del conflicto armado. En estos documentos se dan a conocer reportes y análisis sobre hechos victimizantes en César, Magdalena, Montes de María, Norte de Santander, Putumayo y Tumaco. Allí también están documentados más de 300 casos de violencias sexuales perpetradas por todos los actores armados.

“En estos tiempos de negacionismo, las voces de las víctimas son las que deben ser realzadas, y esa es la tarea clave de la Comisión de la Verdad, y por eso estos informes, en los que se muestran las voces de las víctimas, los testimonios, lo que vivieron las mujeres víctimas, en este caso de violencias sexuales, son lo que nos va a permitir realmente sacar un informe que dignifique a las víctimas, y que contribuya a dar unas recomendaciones para la no repetición de estos hechos”, concluyó la comisionada Alejandra Miller

Ve la entrega completa aquí: