La vida en el ETCR El Oso

Enclavado entre montañas que albergan uno de los mejores cafés del mundo, en el corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas, sur de Tolima, está el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) El Oso, uno de los dos que existen en este departamento.

En este territorio nacieron parte de las guerrillas liberales y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), especificamente en la vereda de Marquetalia.

El caserío para la población excombatiente llegó en febrero del 2017. Allí, actualmente conviven 159 personas, de los cuales 70 son personas en proceso de reincorporación. También se encuentran algunos de sus familiares: padres, hermanos, esposas e hijos.

Cerca de 60 niños, niñas y jóvenes viven en el ETCR y adelantan sus estudios en la escuela de la vereda, pero los más pequeños no cuentan con un lugar para su recreación y educación.

Resistiendo en la esperanza del proceso de paz, exintegrantes de Farc, miembros del cabildo indígena Nasa Wes'x y familias caficultoras de la región desarrollan proyectos productivos como el ‘El tercer acuerdo’, una nueva marca colectiva de café que cuenta con cerca de 7.000 árboles plantados en el caserío.

En este ETCR, también se montó una unidad productiva de ebanistería, con la intención de que los exintegrantes de Farc tengan una oportunidad de negocio.

Asimismo, con 3.000 peces de tilapia roja, iniciaron en octubre el proyecto de piscicultura. La primera cosecha la esperan para abril de 2020.

Con el programa “Arando la educación” 25 personas del espacio territorial han completado sus estudios de bachillerato. El programa es apoyado por el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).

El ánimo de los excombatientes no es el mismo con el que llegaron tras silenciar los fusiles. Hay incertidumbre y un cierto descontento, les preocupa el futuro de ellos y el de sus familias. Pero tienen esperanza de que el espacio territorial pueda convertirse en un centro poblado o corregimiento del municipio de Planadas.