“No nos dejaban votar, pero lo hicimos para manifestarnos a favor de un país en paz”

Hace 24 años, el 25 de octubre de 1996, niños, niñas y adolescentes de Colombia hicieron algo poco común, se apropiaron de un mecanismo de participación política, propio de la institucionalidad adulta, con el fin de manifestarse en resistencia a la violencia del conflicto armado. Hoy, la Comisión de la Verdad conmemora la votación del Mandato de los niños por la paz, como una demostración de la agencia de niños, niñas y adolescentes en los procesos de resistencia y la construcción de paz en el país.

En los años noventa, distintos actores armados incrementaron sus ataques en contra de niños, niñas y adolescentes. Mientras tanto las personas adultas, tanto del gobierno como de los grupos armados ilegales, demostraban poca voluntad política para encontrar salidas que los liberara de la victimización de hechos como el reclutamiento ilícito, el desplazamiento forzado, la explosión de minas antipersonales, la tortura y la desaparición, entre otros crímenes.

Durante ese mismo periodo, la movilización de la sociedad civil por la paz fue creciente, dando lugar a una articulación entre organizaciones sociales locales y la comunidad internacional, en cuyo marco surgió el ‘Movimiento de los Niños por la Paz’, que entre sus metas tuvo convocar la votación del Mandato de los Niños para la Paz y los Derechos.

De acuerdo con la Registraduría Nacional del Estado Civil, para esta jornada electoral se instalaron 6000 mesas de votación en el país, y se inscribieron 3.127.729 niños, niñas y adolescentes. Este fue registrado como la primera consulta popular realizada en el país para que ellos y ellas determinarán cuáles eran los derechos que deseaban les fueran garantizados. En este contexto, el derecho a la paz fue uno de los más votados.    

Aunque no ha sido reconocido suficientemente, la votación masiva del Mandato de los Niños por la Paz y los Derechos, así como el proceso organizativo que lo antecedió, es de gran relevancia histórica al evidenciar que, contrario a lo que muchas personas adultas pensaban entonces, y aún hoy lo hacen, los niños, niñas y adolescentes no son indiferentes a las problemáticas que afectan directamente sus vidas como es la violencia producto de la guerra.

Como consecuencia, fueron varias las autoridades regionales que suscribieron pactos por la protección de la infancia. Asimismo, a nivel nacional, se prohibió el reclutamiento de hombres menores de 15 años para prestar Servicio Militar Obligatorio. En el escenario internacional, lo acontecido fue observado como un ejemplo a seguir y por esta misma razón, el Movimiento de los Niños por la Paz fue nominado al Premio Nobel de Paz en 1998.

Al conmemorar hoy el aniversario 24 del Mandato de los Niños por la Paz y los Derechos, la Comisión de la Verdad hace un llamado a la sociedad para que se generen reflexiones profundas sobre lo que les ha sucedido a varias generaciones de niñas, niños y adolescentes durante el conflicto armado. La sociedad, la familia y el Estado deben mirarse al espejo y preguntarse qué han hecho y por qué han permitido que generaciones de niños, niñas y adolescentes hayan vivido la violencia.

Igualmente, hemos venido propiciando espacios de escucha para que las voces de quienes participaron del Mandato de Niños y Niñas por la Paz y los Derechos siendo niños, niñas y adolescentes, sean articuladas en el relato plural que dará conocer al país en su Informe Final el próximo año.