“Nuestros hombres y sus familias, también fueron víctimas de la guerra”
El grupo de Memoria Histórica de la Tercera División del Ejército Nacional de Colombia realizó el primer acercamiento con la Comisión de la Verdad, para coordinar la entrega de un informe sobre los efectos que ha dejado el conflicto.
La Tercera División del Ejército Nacional, tiene jurisdicción en los departamentos de Valle, Cauca y Nariño, una región golpeada por la confrontación armada, especialmente en los 20 años anteriores a la firma del Acuerdo de Paz con la guerrilla de las Farc.
Es por eso que entregarán un informe que recogerá, desde su perspectiva, los impactos y los efectos de la guerra en los uniformados, entre los cuales están: las muertes en combate y en cautiverio, las mutilaciones por efecto de las minas antipersona, las alteraciones a la salud mental, la descomposición familiar, el secuestro, entre otros que para el Ejército deben ser conocidos por los colombianos.
Este ejercicio de memoria que se cumple en las ocho divisiones de la fuerza militar terrestre, se une al informe ‘Génesis’, entregado por el Ejército al presidente de la Comisión, Francisco De Roux en agosto de 2018, que incluye un detallado análisis a las infracciones al Derecho Internacional Humanitario y las graves violaciones a los Derechos Humanos.
De acuerdo con el coronel de la reserva activa y coordinador del equipo interdisciplinario de Memoria Histórica y Contexto de la Tercera División, William Bedoya Acevedo, el informe destacará hechos emblemáticos y la dimensión de los efectos que ha dejado la guerra en la cotidianidad de los combatientes.
“Es importante recoger estos datos, para incentivar a nuestros militares a hacer aportes a la verdad. Ellos han estado muy tímidos y sometidos al subregistro, porque se interpreta que la condición de combatiente le aparta de cualquier hecho traumático durante la guerra a la dimensión familiar y personal de cada uniformado”, aseguró oficial en retiro.
Y es que, según él, no se trata solo del militar, sino de cómo la guerra produjo daños irreversibles en el contexto de cada uniformado. “Tenemos historias terribles. Por ejemplo, una mujer (hoy viuda), a quien le asesinaron a su esposo, mientras trataba de llegar hasta el lugar de residencia para acompañar la enfermedad de su hija. Este soldado pertenecía a la contraguerrilla fue interceptado las Farc y lo asesinaron. Este es un caso entre cientos: tenemos discriminación social a los hijos de nuestros soldados, hasta el proceso de sobrevivir sin el pleno de las funciones motoras y sexuales”.
No obstante, en anteriores pronunciamientos, Francisco De Roux ha dejado claro que, si bien es importante entender la victimización desde todas las dimensiones, la Comisión avanza en escuchar a los afectados, sin importar cuál es el origen de su dolor. “Si el ejército nos ha entregado este y otras iniciativas documentadas, sobre las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas por las Farc y otros grupos al margen de la ley, incluso de la misma fuerza pública, se pone en evidencia la importancia de la paz y lo que se gana con el proceso”.
El escrito de memoria y contexto, se entregará a la Comisión en los próximos meses y será la puerta de entrada para lograr el testimonio de los militares, a quienes se les envió el mensaje de la importancia del carácter extrajudicial y humanitario con que avanza la entidad con miras al esclarecimiento de la verdad.
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