Primer encuentro de la Comisión con la Alcaldía y los consejeros de paz de Cali

Con la presencia del alcalde de Cali, Maurcie Armitage, se dio el primer acercamiento formal con la institucionalidad de la ciudad y se recogieron algunas inquietudes expuestas por los consejeros municipales de paz en torno a la forma en que operará el mecanismo.

La presentación de la Comisión estuvo a cargo de la coordinadora de la Territorial Surandina, Diana Britto, quien fue invitada a la sesión del Consejo Municipal de Paz, para dar a conocer las estrategias, los objetivos y los propósitos que tendrá la entidad en esta zona del país.

“La Comisión de la Verdad busca construir un relato explicativo de la violencia, con base en patrones, que inicia con la participación de la ciudadanía. A todas y todos nos ha afectado el conflicto armado y debemos pensar que la verdad es un bien público, que nos debe llevar a una reflexión profunda sobre lo que hemos sido y somos como sociedad”, aclaró Britto.

Para Morena Mori, jefe regional en el Cauca de la Misión ONU Colombia, es necesario mantener vínculos descentralizados para agilizar los procesos y aterrizar las estrategias en los territorios -y sus habitantes- afectados por el conflicto armado.

“Hay oportunidades que se están abriendo con entidades locales y eso hace que el acuerdo se aterrice al territorio. En la Misión ONU encontramos que la cercanía de la institucionalidad permite dinámicas más ágiles en la implementación. Por eso celebro la presencia de la Comisión y su futura contribución en esta zona de Colombia”, señaló Mori.

Los asistentes destacaron la presencia de la Comisión en la región y coincidieron en la importancia de ponerle “rostro y nombre” al mecanismo

Por su parte, la secretaria de Paz de la Alcaldía de Cali, Rocío Gutiérrez, mencionó que la Comisión de la Verdad es “la puerta de entrada para articular los esfuerzos y profundizar en cuál será la carta de navegación para trabajar en esta ciudad que tiene un espectro de más de 200.000 víctimas registradas y podrá ser un puente de enlace para los consejeros de paz, las comunidades y la Comisión”.

Al final de la reunión, quedó abierta la posibilidad para nuevos encuentros y reuniones que permitan ampliar las respuestas a las inquietudes de otros sectores de la sociedad, interesados en conocer sobre cómo operará la Comisión.