Los rostros de la resistencia en la región del Naya
En el Naya es donde nace la tierra, donde se apaga el sol, donde el río es más que vida, porque irradia con su esplendor.
Este fotorrelato recoge los testimonios de 15 habitantes de la región extendida del Naya en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca. Su comunión interétnica, la riqueza de su territorio, la sabiduría de sus pobladores, el respeto por su sistema de valores, sus resistencias históricas y actuales frente al conflicto armado son el legado de pervivencia para una región que anhela y lucha por la paz.
El Naya es habitado en su parte baja por indígenas eperara siapidara y comunidades negras y en su parte alta comunidades campesinas e indígenas Nasa. Allí, el río Naya nace en la cordillera occidental y limita los departamentos de Cauca y Valle del Cauca hasta su desembocadura en el océano Pacífico. Esta región necesita y exige la especial atención por parte del Estado, la sociedad colombiana y la comunidad internacional.
“El Naya para mí es esperanza”: David Enrique Peña, resguardo La Paila Naya.
“El Naya es vivencia de territorio”: Diana Lorena Pitocué Labio, resguardo La Paila Naya.
“El Naya es la tierra que me vio nacer y en la cual quiero seguir viviendo”: Éver Mosquera, comunidad de Las Pavas, río Naya.
“El Naya es para mí donde existe una identidad cultural multiétnica”: Carlos Pertiaga García, resguardo Eperara Siapidara del río Naya (Joaquincito).
“El Naya es biodiversidad y diversidad cultural”: Felipe Angulo Sanclemente, río Naya, vereda Las Pavas.
“El Naya para mí es comunidad, riqueza, medioambiente y vida natural”: Fernando Moreno, cabildo el Playón Nasa Naya.
“Recuerdo el territorio como símbolo de vida, de resistencia, de lucha, de unidad y de sacrificio”: Naya Nidiria Ruiz Medina, integrante del Consejo Comunitario de la Comunidad Negra del río Naya.
“Mi territorio es abundancia, lleno de naturaleza, de agua. Es todo un ecosistema completo”: Kevin Andrés Yule, territorio Sinaí, Alto Naya.
“Para mí el Naya significa nuestra Pacha Mama”: Diana Carolina Caviche, cabildo El Playón Nasa Naya.
“Para mí el Naya es vida y fortaleza para las comunidades”: Franio José Reinoso, resguardo Kite Kiwe.
“El Naya es templo de ancestralidad y saberes”: Liliana Ruiz Medina, territorio ancestral de la cuenca del río Naya.
“El Naya es el territorio donde habitamos, el Naya es un territorio interétnico, es vida, es salud, un territorio de paz y de armonía”: Ezequiel Viscué, territorio ancestral Sinaí, Alto Naya.
“El Naya era un territorio muy tranquilo, muy hermoso”: Sandra Viviana García, río Mina, Alto Naya.
“El territorio del Naya es la vida, es la resistencia y la resiliencia de seres humanos”: Jean Pier Valencia, integrante del espacio humanitario Puente Nayero.
“El Naya es un territorio biodiverso, multiétnico y tiene una riqueza inmensa natural”: Miller Mejía, Resguardo Eperara Siapidara del río Naya (Joaquincito).
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