Los relatos del pueblo indígena kankuamo llegaron a la Comisión de la Verdad

Durante el acto ceremonial de la presentación del informe, en el que participaron de autoridades del pueblo kankuamo, líderes, autoridades gubernamentales, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), autoridades locales y sociedad civil, se rindió un homenaje a la memoria del consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Fernando Arias, dirigente indígena quien en vida se destacó por su liderazgo y resistencia en la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas frente a diferentes situaciones de violencia, muchas de ellas en el marco del conflicto armado.

Justamente, sobre esas situaciones violentas que generaron una desarmonización al interior del pueblo kankuamo, la lideresa Carolina Cequeda resaltó: “Nunca quisimos estar en este lugar, en el que nos hubiese tocado presentar este informe que narra muchas cosas aterradoras y barbaries, pero sí teníamos que presentarlo, como un compromiso con las víctimas y con nuestros ancestros, con todas esas personas que ya no nos acompañan”.

“Insistir, resistir, persistir”, afirman constantemente los y las kankuamo mientras tejen su historia, rememoran y narran en esas líneas de tiempo esas vivencias que no quisieran repetir pero que son necesarias de ser narradas en la búsqueda de la verdad. “Hemos tenido tanta resistencia y tanta templanza para poder estar contándolo”, expresó en la entrega Jaime Luis Arias, cabildo gobernador del pueblo kankuamo, quien reiteró, al igual que otros líderes, la necesidad de garantías de restaurar la armonía y seguir siendo un pueblo de paz.

En este acto de entrega, los representantes indígenas hicieron un llamado al compromiso integral del Estado colombiano: “Queremos la verdad, queremos justicia y garantías de que esto no se repita, quizá podremos perdonar, pero jamás podremos renunciar al derecho de conocer la verdad del porqué asesinaron y exterminaron a nuestra gente”, enfatizó el líder Óscar Montero.  

Por ello, se realizó la lectura de los nombres de 401 indígenas kankuamos desaparecidos con hechos victimizantes en el marco del conflicto armado interno, momento que estuvo acompañado por la interpretación de músicos tradicionales que reflejaron con cantos sentidos las heridas que la violencia ha dejado en esta colectividad.

Esta desarmonía causada por el conflicto quedó plasmada en el documento entregado. La comisionada Patricia Tobón Yagarí agradeció al pueblo kankuamo por su esfuerzo para que el país pueda conocer y entender lo que ha ocurrido en el marco del conflicto armado en estos territorios y quienes fueron responsables: “La Comisión de la Verdad ha hecho un trabajo en estos más de tres años, trabajo en el cual hemos tomado testimonios y seguimos ahondado para dar una explicación de lo que ocurrió. Las violaciones colectivas e individuales que ha sufrido el pueblo kankuamo son un tema central en los temas del capítulo étnico, para que le país lo pueda conocer”, la comisionada además enfatizó que la verdad es el punto de partida para la reconciliación.

Durante el encuentro, también se les entregó el informe a las demás instituciones del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), a la magistrada Belkis Izquierdo, en representación de JEP, y a la coordinadora territorial Juliana Fuquene Barreto, de la UBPD. Finalmente, la Comisión de la Verdad a través de Ana María Ferrer, coordinadora territorial, dejó el siguiente mensaje al pueblo kankuamo: “La Comisión dejará un legado que debe quedar en manos de ustedes, quienes deben defenderlo y movilizarlo, porque estarán las recomendaciones para que no se repita lo ocurrido en más de 50 años de guerra”.