Los retos de la verdad en el Eje Cafetero
El primero, reconocer que el conflicto armado también pasó por esta región, en ocasiones invisibilizada.
207.633 personas del Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda) son víctimas del conflicto armado colombiano; sin embargo, pocas veces se mencionan estos tres departamentos cuando se habla de las regiones que padecieron la guerra.
“Nosotros también somos víctimas de este conflicto y necesitamos esclarecer el relato colectivo sobre qué pasó y por qué pasó, tanto como las otras regiones del país”, señalaron los asistentes al foro ‘Los retos de la verdad en el Eje Cafetero’, que tuvo lugar en Pereira.
El comisionado Alejandro Valencia aseguró que el principal reto de la Comisión de la Verdad es visibilizar el hecho de que en estos tres departamentos el conflicto armado existió. “Pareciera que por el viejo Caldas o por el Eje Cafetero no ocurrió la guerra, pero aquí hubo presencia de actores armados que han tenido distintas formas de victimización como desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y limpieza social. La tarea es sacar a la luz que también esta zona del país fue víctima de la violencia”.
8 millones de historias
“El futuro no puede construirse a base de olvido y desmemoria”. Con esta frase de Joan Manuel Serrat empezó su intervención Fernando Ramírez, editor de noticias del periódico La Patria, para explicar que saber la verdad es necesario para construir un futuro común. En esta tarea los medios de comunicación juegan un rol esencial: “Debemos contar las cosas que muchos quieren mantener ocultas. Los medios vivimos de la verdad, de buscarla, de intentarla, eso es lo que nos debe mover éticamente”.
El periodista agregó que el país necesita contar 8 millones de historias. “La Comisión no puede hacer eso, pero los periodistas sí. La Patria no puede contar las más de 200.000 historias de toda la región, pero sí las 84.000 de Caldas. Esa es nuestra responsabilidad”.
El reto de la convivencia
Gina Arias Rodríguez, docente de la Universidad Católica de Pereira y coordinadora colegiada de la Regional Eje Cafetero de la Ruta Pacífica de las Mujeres, señaló que la región debe reconocer que se ha construido bajo el desconocimiento del otro, bajo “el borramiento de la historia de los indígenas, de las mujeres. Sobre eso tendríamos que trabajar para aportarle a los procesos de convivencia”.
La profesora resaltó la necesidad de entender la relación entre paramilitarismo, narcotráfico y élites políticas locales. “La verdad, para tener una narrativa del reconocimiento del conflicto”.
Aseguró que en la medida en que reconozcamos las dinámicas de violencia podremos decir que este reguero de estragos tendrá que ver con el reconocimiento de las responsabilidades y la forma en que nos relacionamos con el pasado y delineamos unas futuras acciones para vivir mejor. “La Comisión debe aportar el esclarecimiento para promover la convivencia, no para promover o profundizar odios. Aportar para comprender. Y la Comisión sola no lo podrá hacer. Todos los sectores de la sociedad deben posibilitar la convivencia”.
Breves del Eje
- Antioquia y los tres departamentos del Eje Cafetero conforman una de las macrorregiones en las que se divide administrativamente la Comisión. Actualmente, hay equipos con base en Pereira, Medellín y Apartadó.
- El foro, hace parte de las primeras actividades que dan apertura al proceso de esclarecimiento, convivencia y no repetición que adelantará la Comisión en el Eje Cafetero.
- A mediados de 2019 se abrirá la Casa de la Verdad del Eje Cafetero. En Medellín y Urabá están abiertas al público desde abril.
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