Trenzando la verdad con las mujeres

El evento inició con un homenaje a la fallecida comisionada Ángela Salazar y a su lucha incansable por los derechos de las mujeres en la región del Pacífico. Posteriormente, se recordó el accionar de la Ruta Pacífica de las Mujeres y su apuesta por la salida negociada al conflicto armado en Colombia, así como su empeño por hacer visible el impacto de la guerra en la vida y cuerpo de las mujeres.

Salomé Gómez Corrales, coordinadora del Grupo de Género de la Comisión de la Verdad, enfatizó el rol de dicha organización en la necesidad de la creación de la Comisión de la Verdad, la incidencia política para la inclusión de una comisionada feminista y la creación de un grupo de trabajo de género. Asimismo, agradeció porque en el 2018, en el marco de un acuerdo de cooperación con la Universidad de Bristol y ONU Mujeres, se hizo posible el fortalecimiento del grupo de genero con el apoyo de consultoras expertas, dando garantías para la implementación del enfoque de género en los distintos procesos liderados por la Comisión.

Por su parte, Kelly Echeverry, coordinadora regional en Antioquia de la Ruta Pacífica, expresó sobre los 2.311 testimonios que ha remitido la Ruta: “2.311 testimonios son más que eso, son más que relatos, son un ejercicio de esperanza, son 2.311 acciones de confianza, 2.311 puertas abiertas, 2.311 miradas, 2.311 voces, 2.311 tejidos”. Asimismo, explico que caminar por horas en la búsqueda de la verdad de las mujeres fue caminar por un país para las mujeres y avanzar en el “camino contundente de la verdad, justicia y reparación”.

También, Damaris Palacios, mujer víctima que participó como entrevistadora y documentadora de la regional Chocó, señaló que la Ruta Pacífica les dio la oportunidad de pararse para acompañar a otras mujeres que habían padecido lo mismo que ellas vivieron. En la misma línea se expresó Alicia Yepés, una mujer del Valle del Cauca que contribuyó con su testimonio: “Los silencios empezaron a dejar de ser y empezaron a escucharse, las voces que habían sido silenciadas por una guerra que no queríamos ni hicimos ni auspiciamos de ninguna manera”.

A modo de conclusión Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, agradeció a la Ruta Pacífica por liderar procesos que contribuyen al esclarecimiento de la verdad: “Agradezco a las mujeres que durante dos años se dedicaron a recorrer el país para recoger y entregar estos testimonios de mujeres indígenas, urbanas, campesinas, rurales, afrodescendientes, quienes fueron víctimas de múltiples violencias; a las mujeres y hombres que transcribieron esos testimonios; a Alejandra Miller por poner este sentido ético y político de la mujer entre nosotros y un especial reconocimiento al grupo de trabajo de género por garantizar el enfoque de género en el Informe Final”.

Por su parte, la comisionada Alejandra Miller concluyó: “Sabemos que esta guerra golpeó con más fuerza a la gente de la ruralidad, a las mujeres que han vivido una exclusión histórica. Allá llegó la Ruta con sus movilizaciones y llegaron para recoger sus testimonios, para escuchar las historias de dolor de las mujeres, pero también de esperanza, porque esas historias nos muestran cómo las mujeres reconstruyen la paz, las familias y sus cuerpos”.

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