“Si no se acaba la injusticia y la marginalidad, el fin de la guerra se queda en el papel”: William Ospina
El escritor hizo un repaso por lo que ha consignado en su extensa bibliografía para explicar los orígenes de la violencia en Colombia.
Colombia es un país que no se puede entender encerrado en un mapa, es un territorio más diverso que homogéneo, pero si aprovecha esas diferencias, si potencia más sus capacidades que sus problemas y va más allá de la búsqueda de una verdad trágica, encontrará el camino hacia una reconciliación.
Así lo ve William Ospina, escritor y poeta que dialogó con la comisionada Lucía González en el séptimo encuentro de ‘Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad’, un espacio en el que artistas colombianos hablan sobre la cultura como testimonio y mecanismo de resistencia frente al conflicto.
Durante el diálogo, Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, reflexionó acerca del negacionismo que nos ha impedido construir ese sueño de la paz e invitó a apreciar la extraordinaria variedad que tiene nuestra sociedad. Por su parte, el autor de novelas como ‘Ursúa’ y ‘El país de la canela’ (Premio Rómulo Gallegos 2009) o ensayos como ‘Pa’ que se acabe la vaina’, señaló que hay una manera de entender a Colombia que no permite ver quiénes somos, como si quizás deslumbrados por Europa creyéramos que somos parte de un mundo de segunda categoría y que por eso no tenemos derecho a ser interlocutores.
William Ospina hizo un repaso por lo que ha consignado en su extensa bibliografía para explicar los orígenes de la violencia. Mencionó que la política y la economía han desintegrado históricamente al país, a través de retóricas que fueron las causantes de que “gente que se había criado junta terminara odiándose”.
El escritor propuso a la cultura como elemento de unión nacional y recordó que luego de dos siglos de independencia no se puede seguir echándole la culpa de las complejidades a los conquistadores, y mucho menos buscando nuevos culpables cada década. “Lo que más nos mata es el desamparo, cada uno está solo en su lucha y si acaso vertemos unas lágrimas cuando hay tragedias, pero no hay solidaridad y acompañamiento que es lo que garantiza una mínima seguridad de que, piense yo como piense, seré protegido”, dijo.
La comisionada Lucía González indagó sobre las diferencias que tiene Colombia con otros países y que han impedido avanzar en la resolución del conflicto, el escritor respondió que el territorio nacional no solo tiene diversidad en lo humano sino en lo geográfico, por lo que parece que “cada pedazo de tierra mira en una dirección distinta”. A lo largo de la historia no se ha tenido en cuenta a la gente para buscar una transformación, indicó. Para lograr un cambio hay que abrir oportunidades, “porque si no, entonces se vuelve a caer en el repudio de esas estructuras injustas”.
Cuando la Comisión de la Verdad resalta el correlato, que son esas las positivas, las transformaciones y la resiliencia, es cuando se marca ese camino para que ayuda a construir esperanza, destacó la comisionada Lucía González. En sintonía con eso, William Ospina recalcó que la tragedia se corrige potenciando lo bello, lo grandioso y lo creativo, “lo que no nos reduce solamente a la condición de víctimas sino que nos puede convertir en protagonistas de una gran transformación histórica”, y por eso la importancia de que la verdad no sea solo trágica, porque “la verdad es mucho más compleja”.
William Ospina considera que el camino para superar el conflicto tiene una alta carga individual. “Nosotros podremos construir un país solidario, reconciliado, si hacemos un esfuerzo grande por integrarnos y crear un relato de comunidad. Si hacemos un esfuerzo por compartir las riquezas que cada región tiene”, apuntó. Para poner un ejemplo, el escritor mencionó la tarea de salvar el agua de planeta, para lo cual no basta con cuidar los mares, sino que hay que mirar hacia los ríos, y antes de estos a los arroyos, a los manantiales, a las cuencas, que están más al alcance de la gente de a pie más que de los funcionarios. La comisionada Lucía González coincidió e invitó a asumir la labor de la Comisión como una tarea colectiva, algo que no involucra solo a los entes estatales sino que nos convoca a todos.
Finalmente, el escritor recordó las enseñanzas de Fernando González, el mago de Otra parte, quien hace más de 90 años proponía un “Viaje a pie”, que es necesario para reconocer el territorio y su diversidad.
El próximo encuentro de ‘Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad’, será el próximo 3 de septiembre y tendrá como invitados a los cantantes Adriana Lucía y César López.
-
Temas Relacionados:
Comentar:
Artículos destacados
-
ENCUENTROLa Comisión de la Verdad reunió a empresarios y empresarias de distintas edades, regiones y sectores económicos para que intercambiaran perspectivas sobre los cambios necesarios para un futuro en paz.
-
ENCUENTROA lo largo de su mandato, la Comisión de la Verdad ha promovido acciones para el reconocimiento de todas las víctimas y la construcción de un relato amplio, en el que estas participen, con miras a que estos hechos no se repitan.
-
CULTURAParedes de veredas, calles y avenidas de estos territorios, fueron intervenidos por víctimas del conflicto, campesinado, juventudes y responsables, para simbolizar sus reflexiones sobre cómo el conflicto armado ha impactado sus vidas y territorios.