“La verdad está contenida en el silencio”

“La verdad está contenida en el silencio. Silencio, miedo. Silencio, desplazo. Silencio, asesinato. Silencio, callo. Silencio, no quiero. Silencio, no puedo. Silencio, calla”. Así es que Jorge Cuellar piensa y expresa cómo el silencio ha cubierto la verdad de lo sucedido en el conflicto. Cuellar es director de teatro en Norte de Santander y uno de los integrantes de la red de artistas que apoyan la tarea de la Comisión de la Verdad en la región.

Desde siempre, el arte ha sido llamado a generar reflexiones sobre las acciones violentas, la búsqueda de una buena convivencia y la no repetición de los conflictos. En Norte de Santander, los artistas están respondiendo a ese llamado y se han comprometido a generar reflexiones sobre la importancia de esclarecer la verdad, de romper el miedo, el silencio y la indiferencia de la ciudadanía.

“La verdad está contenida en el silencio. Ese silencio que viene de la reflexión, el silencio como la musicalidad del universo. El silencio como el vuelo de las aves, el silencio en los ojos que lloran el dolor. El silencio que la noche trae en el desespero y el miedo”, dice el poeta Óscar Schönewolff al pensar en la verdad y el silencio producido por el conflicto armado.

Los artistas han encarnado con pintura, música, poesía, literatura y todas sus expresiones la denuncia de las acciones violentas, han roto los silencios o han hecho pensar y hablar a las sociedades sobre lo sucedido. “La verdad está contenida en el silencio, en ese cofrecito que guarda el dolor que tememos expresar, en ese dolor que tememos enfrentar, en ese dolor que tememos vulnerar”, dice la artista Carmen Rosa Cárdenas para explicar que los artistas muestran el dolor de miles de personas, que de otra manera no podría ser entendido.

En el escenario internacional al hablar de arte y conflicto resuenan nombres como el del poeta español Federico García Lorca, desaparecido forzosamente durante la dictadura de Franco, o Mercedes Sosa, perseguida por la dictadura argentina y exiliada en Europa. En Colombia, quizás no se reconoce tan masivamente los nombres de los artistas afectados por el conflicto en las regiones, tal vez es más fácil reconocer los aportes artísticos de Doris Salcedo y César López (escopetarra).

En Norte de Santander, por ejemplo, las ‘Motilonas Rap’, de Catatumbo, cantan: “Caminante de la vida, música y poesía, poder llevo en mí por sacar mi valentía. Voy por los senderos donde no existen los miedos, llenándome de valor para enfrentar el miedo… Mi esencia representa resistencia campesina, orgullosa de que corra sangre barí por mis venas. No olvido mi pueblo por salir del territorio, Catatumbo está presente en cada trayectoria. Sigo la fuerza que dicta mi corazón, siento, pienso, actúo con precaución”, para contar lo sucedido en su territorio.

Schönewolff sentencia las reflexiones iniciales de la red de artistas: “La verdad está contenida en el silencio porque hay que inventar y reconstruir una forma nueva, esa nueva sociedad que todos los colombianos, que todos aquí en el territorio, en el Catatumbo, queremos y deseamos hacer, otro país con otros sueños, otras búsquedas. Y que el arte cumpla el papel esencial para que ello sea posible, para que todos soñemos como los artistas”.